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NECESIDAD DE IMPLANTAR LA MISIONOLOGIA EN S. Y C. 335 los heroísmos y todos los sacrificios inherentes a la vida del misio– nero no bastan para asegurar el éxito del apostolado. Si se quiere recoger por completo el fruto de esos sacrificios y de toda esa labor preciso es pedir a las ciencias luces que permitan distinguir el camino más recto y que sugieran los métodos más eficaces. Así se ve en la industria, en el comercio, en todas las manifestaciones de la vida económica. Las Misiones no pueden ni deben sustraerse a estas exigencias características de nuestra época. Y al clausurarla en enero de 1926 decía: «Aquella Exposición como improvisada y popular, no había de clausurarse, había de rendir y producir en el. terreno de la ciencia más copiosos frutos». Habla un Papa biblio– tecario. un Pontífice sabio, un Vicario de Jesucristo glorioso por sus hazañas... Es, pues, necesario desarrollar en los jóvenes la afición a los estudios misionales, sin los cuales sus trabajos serían, como hemos indicado en otro lugar, muy men– guados. Los futuros apóstoles deben conocer a fondo la ciencia misional, sus principios, métodos, necesidades, im– portancia, etc. Este conocimiento teórico influirá en la práctica; y la práctica despertará también el deseo de conxer la teoría. Aquí se verifica el principio de mutua causalidad, según dicen los filósofos, esto es, que dos cosas pueden ser un.1 causa de la otra en diverso orden de causalidad. La teoría o ciencia de las misiones será directiva y esti– mulante de la acción misional, y ésta, a su vez, servirá para establecer aposteriorísticamente muchos de los prin– c1p10s y normas misionales. Con razón dice Schmidlin que no puede haber acción misional sin amor, no puede haber amor sin comprensión, no puede haber comprensión sin conocimiento, no puede haber conocimiento sin estudio. Esta cadena psicológica se deduce con evidencia de la ex– periencia y de la misma naturaleza de las cosas (1). (1) Keine Missionstat ohne Missionsliebe, keine Missionsliebe ohne Missionsverstandis, keine Missionsvertadis ohne Missionskenntnis, keine Missionskenntnis ohne Missionsstudien; diese psichologische Kette ergibt sich mit Eviedenz aus der Erfahrung wie aus der Natur der Sache». (Einführung in die Missionsivissenscaft p. 35 y sgtes).

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