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MEDIOS PARA FOMENTAR LAS VOCACIONES MISIONERAS 325 meros mártires de la Orden franciscana en Marruecos, las hazañas de Monte Corvino en el siglo XIII a través del Oriente, las correrías y trabajos de S. Francisco Javier en la India y en el ]apón, las aventuras de nuestros célebres misioneros en el Africa y en las Indias Occidentales... ? No hay duda que todas estas lecturas son como semillas que caen en los corazones cristianos y algún día brotará el interés, el entusiasmo por las misiones y quizá los de– seos de ser misionero. Hagamos, pues, que el libro, e] folleto, la revista, la hoja de misiones penetren en los hogares, en las escuelas, en los colegios, en los centros de educación, en las casas religiosas y a su debido tiempo se recogerán frutos abundantísimos para la causa misional (2). 222. 4. 0 i5-ihliotecas Misionales.-Para que los jóvenes educandos tengan facilidad de leer asuntos misionales, en todo lugar o centro docente debe formarse una biblioteca selecta, ordenada y variada de publicaciones misionales, nacionales y extranjeras; de todo aquello que, directa o indirectamente, se relacione con los problemas misionales bien sean asuntos científicos, bien históricos, de orga– nización, propaganda, ilustración, relaciones, viajes, etc. etc. También se deben recibir las principales revistas que nos dan a conocer el movimiento misional, los trabajos y sacrificios de los misioneros, las conversiones, los frutos del apostolado, las excursiones, vraJes, descubrimien– tos, usos, costumbres, idiomas, civilización, progreso, etc. Todo eso debe estar a disposición de los alumnos, siempre, claro es, bajo la inspección y prudente dirección de los Superiores y Rectores. Una biblioteca misional bien mon– tada es como un foco de luz que irradia fulgores a la inte- (2) Al final ponemos un apéndice I de las principales Revistas de Misiones que se publican en España, para que los alumnos puedan subscribirse a las que más les convenga.