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]\,ÍEDIOS PARA FOMENTAR LAS VOCACIONES MISIONERAS 323 gracias celestiales. Reparad que hemos dicho la costumbre y uso constante y duradero de orar; porque, como todos vemos, ésta ha de lograr e influir necesariamente con la misericordia divina mucho más que las plegarias aisladas o encargadas sólo de cuando en cuando)) (1). El Papa sigue en la misma Encíclica recomendando que se hagan también oraciones públicas y colectivas en las catedrales, iglesias, colegios, casas religiosas, centros de educación, etc. Sería bueno que en todas las asociaciones piadosas, cuando se reunen para celebrar sus funciones religiosas, se les inculcase la necesidad de orar por la pro– pagación de la fe y elevasen colectivamente plegarias es– peciales y fervorosas por la extensión del reinado del divino Jesús y por el aumento de vocaciones misioneras. 220. 2. º Las conferencias, pláticas, sermones, dis– cursos. -En ellos se puede mostrar a la juventud el ideal de las misiones, los trabajos, sacrificios, privaciones y méritos de los misioneros, el valor de las almas, los deseos de Jesucristo y de la Iglesia. Ei jóven sacerdote contemporáneo, Andrés Bcltrami, Salesiano, del cual se ha introducido la causa de Beatificación, se dice que debió su vocación al estado eclesiástico a un discurso del ilustre misionero salesiano el Card. Caglicro que pronunció sobre el siguiente tema: «El apostolado de ]e,ucristo para propagar la luz del Evangelio y la fe cal:élica entre las naciones bárbaras». 221. 3. 0 Lecturas misionales.--La idea misional se fomenta también con la lectura de libros, revistas, pe– riódicos, etc. de misiones. En la prensa misional es donde se ven las conversiones y obras que realizan nuestros misioneros. «Leyendo esos folletos esparcidos por todo el mundo-dice Mons. Du-Pont, refiriéndose a los Anales de la Propagación de la Fe-se aprende a conocer lo que (1) Act. Ap. S. ann. 1926, vol. XVIII, p. 69.

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