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CATOLICISMO 307 c) La doctrina moral del Catolicismo comprende la ley natural, divino-positiva, la ley cristiana contenida en el N. T., las leyes eclesiásticas, emanadas de la autoridad legítima de la Iglesia, y aún las leyes justas y buenas de las potestades civiles legítimamente constituídas. Ninguna de las religiones paganas tiene una moral tan pura y eleva - da, tan completa e invariable, tan universal y concreta a la vez. Aún la moral búdica, que es la que más se apro– xima, nos presenta un código incompleto, elementalísimo. de dudosa autenticidad y no exento de anacronismo. d) Para estimular el cumplimiento de las leyes y la moral, admitimos una verdadera sanción ultramundana. con las verdades escatológicas bien determinadas: muerte, juicio, cielo e infierno, purgatorio transeunte. Verdades consoladoras y temibles respectivamente, muy distintas de las transmigraciones y reencarnaciones en seres inferiores, del aniquilamiento o nihilismo ateo, del monaquismo bu– dista, del principio embrionario de Lao-tse y del Ch,2n confuciano... e) La Iglesia católica tributa culto de latría a Dios y su Hijo encarnado Jesucristo. de hiperdulía a su Madre In– maculada, la Virgen María y de dulía a todos los demás ángeles y santos. Toda la Iconografía católica no es más que un,t representación sensible de la veneración que se refiere a los tipos representados. Se ve clarísimamente cuánto difiere del culto grosero y materialista de la idola- tría, astrolatría, fetichismo, totemismo, del manismo, es– piritismo, de los ,sacrificios cruentos de animales o seres racionales, de los cultos pantomímicos de los bonzos y y bonzas en los santuarios sintoístas llamados Miyas ... f) El Catolicismo tiende a ennoblecer al hombre in– dividual y socialmente, en todos los órdenes y tendencias legítimas de la vida. Por eso condena la distinción y sis– temas de castas, abrazando a todos los hombres, sin ex– clusión de ninguno, con fraternidad universal; ha abolido