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PROTESTANTISMO 303 peligro enorme"... Es precisamente en las regiones, cuyo campo de acción es más amplio y la población más nume– rosa, donde los resultados son más alarmantes, como en las poblaciones de la India y de la China, en que el protestan– tismo c:rnsa mayores estragos. Pastores, diaconisas, médicos, auxili:ues. maestros. catequistas, trabajan con ardor: cons– truyen. viajan, catequizan, predican, escriben. enseñan y se agitan sin cesar, por extender sus dominios y ocupar las mejores posiciones estratégicas. Su lema y su ideal es el siguiente: La evanr;elización del mundo debe hacerla nues– tra .cteneración (1). d) Defectos. -Muchos y muy esenciales son los que tie– nen las misiones y misioneros protestantes: a éstos les falta h verdadera vocación y llamamiento divino, la pre– paración seria, el espíritu de sacrificio y la santidad de vid,, Sus fines proselitistas son más lucrativos, materiales y nacionalistas que sobrenaturales; los medios humanos del oro, de la política, dominación y cultura principalmente humanitaria. No propagan la verdadera palabra de Dios, sino la Biblia, con sus adulteraciones; no crean organismos jerárquicos, sino aglomeraciones sin unidad. Nurnquid divi– sus est Chrístus ? En sus conversiones, más buscan el número que la calidad; el aumento de cifras que formar sólidos cristianos (2). (1) Cf. Osscn·atore Romano, 17 de febrero de 1926. El que desee más noticias sobre las misiones protestantes puede consultar al P. I\lAN".·\, La co,wersión del mundo infiel, p. 95 sigs. P. H1LAJUON Gn.. L·i horct de Dios, Burgos (1923). P. HAECK, El Protestantismo y las }¡fi– sione:, en n. extraord. de El Siglo de las Misiones, dic. 1929; P. ,\1oN– N~,. Los estudiantes y las misfones, Burgos, (1923). (2, Valga este reciente testimonio, que es muy expresivo. El Thc C/o;, 'se Recodcr (protestante), del mes de enero 1918, pedía ora– ciones por las misiones protestantes en China y decía: Debemos 110f.c,tros, los misioneros, que en China somos 6.164, debemos hacer de cft: (S piJLbras: ]Ji,, :fica 1ne scc;1J¿dum verbuni tu:uni, el grito del co1a::un p,ll'J. este afio Je 1918. Si fuérar110s nosotros vivificados, se-