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RELIGIONES CAPITULO IV DE L\S RELIGIONES 196. Conceplo.--El conocí.miento de las religiones. adL11,ú_; Lil' :ser complemento muy principal d2 la Etnolo¡;:ía, es de capital trascendencia para el misionero y misionó– logo, ya que el principal norte a que ha de dirigir sus esfuerzos ha de ser destruir las falsas e implantar la única verdadera. Religión es el reconocimiento de L1 relación objetiva entr,; el homhe y Dics; importa, según Sto. Tor:1ás (l), un cierto orden para con Dios. También es una virtud por la cual se da a Dios el honor debi– do. La dev,1dón indi\·idual y social a Dios único y verdadero. la conn:rsación con él y la conformidad de vida, según su voluntad, es lo que constituye esencialmente la religión. Cicerón la definía de este modo: «Se llama religión la justicia con los dioses; la religión es que induce al culto y reverencia de un cierto numen superior: entonces principalmente la religión y la piedad residen en nuestras almas, cuando nos ocupamos de las cosas divinas» (2). Son muchas y muy variadas las religiones que han existido en el globo, tales como la religión de los egipcios, de los pueblos acadio– sumerianos, de los pueblos africanos, de los chinoa. de los japoneses. de los tártaros, semirns, indios, persas. armenios, griegos, romanos. cdtas, germanos, eslavos, mejicanos, peruanos, razas salvajes de América, Asia y Oceanía... Alp;unas se han conservado hasta nuestros días, otras han desaparecido. (1) Summa Theol., 2-2, q. 81, a. I. (2) Cfr. De inventione, 2, 53: De natura Deorum, 2, 65, y l. 42.

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