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268 DE LOS METl'JDOS ETNOLOGICOS nes externas del ambiente de donde procede la confusa variedad de los pueblos primitivos. Con esta teoría se creyó llenar las lagunas y suplir los defectos de la evolucionista, y se lkgó a aplicarlo. a pueblos lejanos y distantes en los que faltaban elementos necesarios para formarse juicio, siguiendo sólo estas normas Y subjetivas, y más o menos arbitrarias. como se podría comprobar con multitud de ejemplos. Hoy está claro y patente que en los procedimientos para apreciar y valorar psicológicamente los elementÓs culturales, es necesario atender ul lu¡Jar, al tiempo y al origen de los mismos, no pudiéndose aplicar las analogías culturales sólo por la identidad específica de la naturale=a humana; porque los efectos particulares dependen d\.' causas también particulares a ellos proporcionadas. 193. III. La teoria de Bastiá11 era muy deficiente y no resistió a la crítica, levantándose contra ella acerbas polémicas; pero vino a substituirla otra nueva, fundada en las investigaciones históricas, la cual considera todo el conjunto cultural como algo dependiente del lugar de origen y desarrollo. Comparando entre sí elementos seme– jantes en los diveros conjuntos o complexos, se deduce que el desarrollo no ha seguido un camino ascendente en línea recta; pero que semejantes formas. nacidas en un mismo lugar. se fueron separando ilimitadamente, depen– diendo, por tanto, sólo en su origen unas de otras. Esta teoría llamada de emi:.tración, fué fundada por F. Ratzel, perfeccionada luego por Graebner y Anl<ermann. Se de– muestra. así mismo, que no sólo los elementos culturales aislados se han ido dilatando, desde su origen, sino también todo el conjunto (Kulturkomplex) o, por lo menos, su mayor parte. Esa mutua y orgánica pertenencia ha esparcido por el mundo, no sólo algunos utensilios u objetos materiales,

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