BCCCAP000000000000000000000190

MISIONES DE AFRTCA 209 Quizá hayan sido las misiones africanas las más difíciles de todas, pues a la falta absoluta de vías de comunicación y al grado de degradación de sus habitantes, se unía lo mortífero del clima para los misioneros europeos, que pro– dujo entre ellos un número alarmante de víctimas. Pero nada de eso fué suficiente para arredrar a esos intré– pidos obreros del Evangelio, que en poco tiempo cu– brieron toda la superficie del continente. Los PP. del Espí– ritu Santo, que tienen allí su campo propio de apostolado, son los que mayor número de misioneros tienen en Africa. habiendo conseguido reunir en sus misiones cerca de 200.000 católicos. Los PP. Blancos han hecho campo de sus trabajos las regiones de Argelia, Sabara y el Sudán, además de las célebres misiones de Uganda y algunas otras alrededor de los grandes lagos Victoria, Nyanza y Tan– ganika, donde tienen más de 200.000 neófitos y cerca de 190.000 catecúmenos, Los jesuítas han entrado en el Con– go belga, en d Cabo y Madagascar donde su labor ha sido extraordinaria. Los franciscanos, en Marruecos, han pro– seguido la obra de Evangelización comenzada por S. Be– rardo y compañeros mártires, así como en Egipto la del mismo S. Francisco. También tienen misiones en Libia o Trípoli. Célebres son las m1s1ones de los PP. Capuchinos en los Gallas y Eritrea, regadas con los sudores del insigne misionero Cardenal Massaia (1). La Congregación del Seminario de Misiones africanas de Lión tiene a su cargo gran parte del Africa central. En fin, los dominicos, los Oblatos de María Inmacu– lada, los Corazonistas del V. Claret, que tienen una misión florecientísima en Fernando Póo, los Salesianos. (1) J miei trentacinque anni di Missione nell'alta Etiopía. Me– morie historiche. (Roma e Milano, 1885-1895).

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz