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Los PAPAS Y LAS MrsroNES 201 la «Propagación de Fe,, y de la «Santa Infancia». que nacieron en su Pontificado; reorganizó la Jerarquía ecle– siástica en las misiones y erigió numerosos Vicariatos y Prefecturas. Pío IX (1846-1878) prosiguió con todo entusiasmo la obra de su antecesor, añadiendo gracias y privilegios a las predichas obras misionales, y erigiendo unos 33 Vicariatos apt::,. y 15 Prefecturas. León XIII (1878-1903), además de haber trabajado cm empeño porque se propagasen entre los católicos aqudbs obras misionales, y de haber a,probado y bendecido la nueva «Sodalicio de S. Pedro Claven, (1894). tomó parte muy activa en las misiones africanas y en la lucha antiesclavista emprendida por el cardenal Lavigerie, escri– bié:nclc a este efecto su Encíclica « Catholicae Eccltcsiae ,, . También trabajó por la reunión de las Iglesias cismáticas de Oriente, y escribió, por último, su Encíclica misional « Sancta Dei Civitas » (1880). Pío X (] 903-19] 4) no fué menos solícito por las m1s10ncs que sus antecesores; así que siguió favoreciéndoJas. apro– bando y fomentando todo aquello que redundara en favor de los misiones, fundando numerosos Colegios misioneros y echando las bases de la Universidad católi.ca de Tokio. que encomendó a los PP. de la C. de Jesús. Benedicto XV (1914-1921) puede compartir con el ac– tual Pontífice el glorioso título de «Papa de las Misiones». Su grandiosa Encíclica misional «Maximwn ilhcl» de 30 de noviem~,re de 1919, el gran «Programa» de la Iglesia mü:iot1e– ra. es el punto de partida de la gran actividad misional que ahora, gracias a Dios, se nota, no sólo entre las Ordenes religiosas sino también en el clero secular y en el mismo pueblo cristiano. Pero nin~;Ún Pontífice ha trabajado tanto como el ac– tual Pío XI (1922) en la obra de las misiones. Su famosa En.::iclica « Rerum Ecclesiae ", 28 de febrero de 1926. es de tal

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