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ESPAÑA. y LAS lvUSJO~ES 183 Hl.-í:SPAÑA Y U,S M•SIONES 1·i·3. E.spM'rn y las rmsmne, s10nera por excelencia, ya que dice el misionólogo holandés P. España es la na::ión m1- " no hay nación alguna. Enrique Pcters. fuera de España y de su hermana en espíritu apostólico, Port :,.!lal. que como nación haya cmtc•;,dfdo y practi,_,adc, una ,,ccación misionera» (1). La cruzada misional que en los paíse,; del Nuevo Mundo emprc1:dió Espa:}a constituyen la Epopeya misionera mús ;;randicc;a gUl ha I visto rcali::ada los sigios, pues la Historia ele las Misiones en los siglos : ~VI y XV]I puede asegmar~e que es casi exclusivamente la Fiistoria de las lVEsioncs españolas; tal es la abunda:tcia de :-nisio– ncros españoles ilustres qt:e ile:1ar, ¿Jqucllos dos sirlos. Y testimonio de esta lal1ol' ingente so,1 esas veinte miciones que España ganó para la civili=ación y. al mismo t1l:':nro. para el catolicismo. H4. Los reyes de Espt,ña y las misiones. Los ~,ÍO– narcas de Espaf:ic: fueron los primeros en contribuir al éxitu de esta cru::acla misional en el ]'.',Juevo J\:Iu:-,do, <.en– do H' 1,rimcr cuidado proveer a la conversión de los indí– g.2r..as que iban recibiendo el dominio de Espa5.a, e'.~ vi ando tmisioneros en todas las expediciones; ordenand,1 a los .::olonos, que llevaban permiso para poblar aquellas tierras. que. antes ele nada. trabajasen por convertir a los indios a la reli¡¿ión católi::a; concediendo a los misioneros ,irar.des privile:¡:ios y dando las más oportunas disposicionc:, nara que su labor fuese miu; fácil y fructífera. como pu,:,de (l) \t. P. ENRIQUE Pr.TL:Rs, J\,1i::::ioncro del Sgdo. Cor"~=ór: de r__,~1º1~, IJi'ndicación de Espl~ñn e:1 Filininas. en ,. Bib!.'cth_,:cD Hi.'-)_Jaíi:i JJf.•,sio– num, t. I. p. 54.