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DEscuBRIMIENTo DE A1.rnRICA 173 El más famoso de todos fué el inquisidor de Sajonia, Juan Tetzel, célebre por su disputa con Lutero en la que ,sus «95 Antítesis,, obtuvieron una aplastante victoria contra las «95 Tesis)) del heresiarca. Sus predicaciones so– bre las indul_¡,encias motivaron la indignación de Maximi1ia- no y la e:,plcsi Jn de la Reforma hacia 1465-1519. A Juan Tetzel ~,:"';uieron otros insignes dominicos, tales corno Tomás de Cocaleo, Juan Mensig, Juan de Dietember– ger, Ambrosio Pelargo y Juan Fabri, todos los cuales ejer– cieron con sus valientes escritos un apostolado entre los protestantes no menos fructuoso que las demás Ordenes con sus predicaciones. sin que esto quiera decir que los dominicos no ejercieran también este género de apostolado. Combatieron también el protestantismo con la pluma, además del famoso Procanciller de la Universidad de Ingolstaad. Juan Eck. los franciscanos Tomás Murner y Agustín de Alfred y el carmelita Eberardo Billick (1). 11.-MISIONES DEL NUEVO MUNDO 136. Descubrimiento de América. -Un acontecimiento memorable, el más trascendental. sin duda alguna, después de la Redención, vino a consolar a la Iglesia de las sensi– bles pérdidas que había experimentado en el Norte de Europa; el Descubrimiento de América por Colón y los españoles (1492); acontecimiento que abría un ancho cam– po a la actividad misionera de la Iglesia. Allí, ganando para la fe de Jesucristo aquellas innumerables tribus, bro– tadas del fondo del Océano, podría resarcirse de la aposta– sía del viejo mundo. 137. Los primeros Misioneros de América. -En efec- (1) Cfr. J. MARX, o. c. 109, 11. 5.

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