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S. RE;',llGD Y LOS FrtANCOS. s. LEANDRO Y LOS GODOS 153 :;iglu XIV. toda Europa quedaba ganada para J,2sucristl; « ce:nstituyendo. dice el P. Hilarión Gil, la conversióa y ci– vili::ación de los bárbaros la gran obra de la Iglesia en 1;1 Edad ~,kdia» d). 111. San Remígio y los francos.- S. Remigio (.:!37-533) fu,~ el apóstol de los Francos, uno de los pueblos más nu– merosos y mejor organizados de los bárbaros, los que se mo:,traron al principio algo reacios en aceptar las doctrinas dd Evangelio, hasta que el santo Obispo de Reims, S. Re– migio, secundado por la reina Clotilde. esposa de Clodoveo, rey de los francos. logró domar la fiereza de este célebre caudillo. quien, convertido al catolicismo (496), arrastró con su eje:11plo a abr.. carlc a la casi totalidad de sus súbditos. siendo los francos el primer pueblo bárbaro que abrazó co– lec::i vamer:te el catolicismo, por lo que Francia se gloría de ser la primogénita de la Iglesia (2). 112. S. Leandro y los godos de España. -~Los godos que. como hemos dicho, profesaban el arrianismo, se mostraron difíciles durante mucho tiempo en aceptar el catolicismo, no obstante vivir mezclados con los cató– licos del país, hasta que el celo de S. Leandro (599), Ar– zobispo de Sevilla, logró vencer todas las dificultades, consiguiendo que el rey Recaredo y su esposa Bada. en nombre de todo el pueblo, abjuraran públicamente la here– jía en el III Concilio de Toledo (589), que por esta y por otras causas, se ha hecbo célebre en la Historia. El pueblo en su casi totalidad siguió el ejemplo de sus reyes y abrazó el catolicismo. Igualmente, los suevos que ocupaban el NO. de Es- (1) Lc1s _1,,Jisitmes Catulic<1s, Primera parte, II, pág. 13, Tomo II [ de la Biblioteca del ,, Siglo de las ,Wisio11es~. (2) V. Ü~ANAM Civilisatio11 chretiennc che:: les Frc111cs. (París, 184él¡