BCCCAP000000000000000000000190

112 NATURALEZA Y PROPIEDADES DE LA IGLESIA mo. S. Justino escribe contra Trifón, S. Irineo contra los errores marcionitas, Tertuliano y Eusebio de Cesarea hs Praeparatio et Demonstratio E1Jangelica, respectivament.2. Minucio Félix, Taciano, Orígenes, Melitón, Clemente Ale– jandrino, Atenágoras, S. Atanasio, S. Cirilo de Alejar.dría y otros genios de aquella época, van a la vanguardia de aquel movimiento apologista, polémico y proselitista, cul– minando, sobre todos ellos, el gran convertido de Milán, S. Agustín. En la Edad Media, Sto. Tomás compone, a rue– gos de S. Raimundo de Peñafort, (1) la profunda Summa contra Gentes y el B. Raimundo Lulio escribe contra los Judíos y Mahometanos. No es necesario citar más autores, para ver que la Apologética no es cosa nueva, substan– cialmente considerada, sino en cuanto al modo y forma de exposición, exigidas por las necesidades de los tiempos actuales. La Iglesia Católica puede afrontar todos los exámenes más rigurosos basados en la lógica, en la his– toria y en la crítica, no teniendo miedo a ningún error, segura de que posee la verdad infalible. 72. Naturaleza de la Iglesia.-En la Teología Fun– damental y en la Apologética general del Cristianismo se demuestra abundantemente el origen y la naturaleza di– vina de la Iglesia Católica y su misión redentora. Supues– tas estas bases y teniendo en cuenta lo que se ha dicho y se dirá todavía sobre ella, excusado parece poner un capítulo especial acerca de los fundamentos apologéticos de las Misiones; sin embargo, no será del todo inútil esbo– zar, siquiera sea brevísimarnente. algunos puntos de mayor relieve. 73. Propiedades de la Iglesia. -Las nota·, y propie– dades que fluyen de la naturaleza de la Iglesia, prueban, a (1) Cfr. PEDRO MARSILJO en Raymundiana, fase. l. p. 12, en M. O. F. P. H., vol. IV.

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz