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EL PROBLEMA DE LA SALVACION DE LOS INFIELES 101 Esta opinión es evidentemente falsa y contraria al dogma católico, que defiende el juicio inmediato después de la muerte (1). Cuarta opinión.-El Card. Billot dice que la edad adulta no se ha de juzgar por el desarrollo físico, sino por el desarrollo intelectual. Como los infieles en su mayoría son pueblos y razas fisiológica y psicológicamente dege– neradas, tienen una inteligencia obtusa y limitada, encon– trándose moral e intelectualmente casi al mismo nivel de los niños. Por consiguiente, es de creer que el limbo esté poblado de muchísimos infieles adultos. (2). a) Primeramente debemos afirmar que ni en la Escri– tura, ni en los Padres ni Escolásticos y Teólogos medioeva– les y del siglo XVI se encuentra esta teoría. b) Se apoya en un supuesto falso; porque los infieles, salvo raras ex– cepciones en las que se puede verificar sus afirmaciones, tienen generalmente la razón bastante desarrollada para conocer la ley natural, a Dios legislador. Sto. Tomás a.se – gura, y con él la mayoría de los Escolásticos, que los pre– ceptos generales de la ley natural son conocidos de todos (3). Así nos lo confirma la Etnología y Religiones de los pueblos, y los estudios hechos por célebres etnólogos, Le Roy, W. Schmidt. Durkhleim y otros (4). e) Dios no limita la salvación a las condiciones intelectuales del hombre, sino a su conducta. Los que no ponen impedimento a la justificación y se disponen negativamente ¿por qué han de ser excluí<los de los medios de salvación? ¿No se les puede aplicar el principio: Facienti quod est in se, Deus non denc.~at gratiam ? Quinta opinión.- El P. Mazzella (5) menciona la op1- (1) Haebr. IX, 27. (2) CARMINATI, I. c. p. 626. (3) Summ. Theol. I. 2 ae. q. 94, a. 6. (4) C:ARMl~iAT!. l. C. 630. c. p. 587.

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