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100 EL PROBLEMA DE LA SALVACION DE LOS INFIELES Deus non denegat gratiam. Se acerca, además, a las doc– trinas de Bayo y de Jansenio sobre la predestinación y la gracia. Inocencia X condenó como herética la siguiente proposición sacada del Agustinus de Jansenio. «Es semipela– giano decir que Cristo derramó la sangre y murió por todos (1). Segunda opini6n.-Otros, usando de mayor benignidad, dividen los hombres infieles en dos categorías: buenos y malos : Estos, pecando mortalmente, se condenan. Los demás se pueden subdividir aún en dos clases; unos mejores, que no sólo observan la ley natural, sino que procuran natural– mente, por la luz de la razón, orientarse hacia Dios, pro– curando amarle, honrarle y servirle. A estos Dios se revelará milagrosamente y les concederá la gracia nece– saria para la salvación. Otros, sin embargo, se sirven de la razón sólo para vivir honestamente, según los pre– ceptos de la ley natural. Estos tales no pueden condenarse, porque carecen de pecado mortal personal y están lle– nos de muchas obras naturalmente honestas. No pueden tampoco salvarse, porque están privados de la fe y la gracia que les elevan al estado sobrenatural. ¿ Qué será de ellos ? Se les concederá una bienaventuranza semejantr a la de los niños sin el bautismo. De este sentir son Mons. de Seyssel, De la Lucerne, Frayssinous y otros (2). Esta sentencia, piadosa y benigna, es apriorística, y no presenta a su favor sólidas razones y fundamentos. Tercera opini6n.-Algunos protestantes modernos admi– ten, después de la muerte, un estado de prueba, por el .;.:q~é~'~mos de pasar todos los hombres y ser purificados. ,'Los. q~~\·no tuvieron en este mundo conocimiento del cris– tia:nÜcio; se les someterá a la prueba en el otro, en el c\.Íal se :decidirá su suerte. / ' '. ., -: '/, (l) Cf. MAZZELLA. De Gratia Christi, p. 587, Romae, (1895). (2) CARMINATI O. C. p. 624.