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UNIDAD DE LA IGLESIA 91 bien unas sucintas nociones sobre el problema pavoroso de la salvación de los infieles. ARTÍCULO I UNIDAD DE LA IGLESIA 61. La unidad de la Iglesia se puede tomar en diversos sentidos : Comprende la unidad numérica, unidad simbólica (unidad de fe), unidad social (comunio– nis seu caritatis), unidad jerárquica (regiminis), uni– dad de culto (litúrgica), etc. Aquí consideramos la unidad de la Iglesia en cuanto que es la única sociedad verdadera en la que se puede obtener la salvación: Sola salvum faciens. Esa necesidad de pertenecer a la Iglesia para conseguir la salvación, está copiosamente probada en el Dogma católico. De la multitud de testimonios existentes, seleccionaremos los siguientes. Jesucristo dijo de sí mismo : Ego sum ostium; per me, si quis introierit, salvabitur (1). Qui non intrat per ostium in OJJile, sed ascendit aliunde, ille fur est et latro (2) Non est in alío aliquo salus. Neque enim aliud nomen est sub coelo datum hominibus, in quo oporteat nos salvos fieri (3). Jesucristo manda predicar a todos la misma doctrina (4), y bautizarlos en nombre de la Santísi– ma Trinidad. La unidad quiere que sea como el criterio, para conocer su misión. Ut omnes unum sint sicut Tu, Pater, in me et ego in Te, ut et ipsi in nobis unum sint, ut credat mundus, quia Tu misisti (5). (1) Joan. X, 9. (2) Joan. X, l. (3) Act. IV, 12. (4) i,1.atth. XXVIII, 20. (5) ]oan, XVII, 21.