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88 CoNcrLros Y PoNTIFICES prec10so documento misional en sus Letras Apostólicas «Inscrutabili Divinae Providentiae » en las que afirma que el fin primario del oficio pastoral es la propagación de la fe cristiana : «Praccipuum pastoralis officii caput esse propagationem fidei christianae» (1). Después de Gre– gorio XV, casi todos los Papas han insistido en esta grave obligación de la Iglesia y de sus Pontífices y sacerdotes de propagar, con todos los medios a su alcance, la fe de Jesucristo por todo el mundo, para que todo el mundo pueda percibir los frutos de la redención. 58. Gregorio XVI y León XIII.-Con Gregario XVI comienza una nueva Era de esplendor para las misiones. Este celoso Pontífice se congratula de que «en estos tiem– pos, en que tanto se persigue a la Iglesia, y en que el infierno pone en juego todas sus maquinaciones para dañar a b Esposa de Jesucristo, los fíeles ardan también en de– seos de propagar por todo el mundo la verdad católica, y aúnen sus esfuerzos en la santa empresa de ganar para Jesucristo todos los hombres» (2). Y esta obligación y derecho que tiene la Iglesia <le propagar la fe es cosa intrínseca a la misma Iglesia; pues al decir de León XIII: «Esta santa ciudad de Dios, que es la Iglesia, no estando circunscrita ni encerrada en los términos de alguna re,gión o país determinado, posee de suyo esa fuerza expansiva que le confirió su Fundador para extender cada día sus dominios y plantar cada vez más lejos sus tiendas» (3). 59. Benedicto XV y Pío XL --Benedicto XV repre– senta admirablemente la tradición misional en su famosa (1) Encicl. «Inscrutabili Dii1inae». (2) V. dllwninare,., Agost. 1929, p. 107. (3) Encicl. .cSancta Dei Civitas». Cfr. M. CASTRO ALONSO, Colee. completa de las Encíclicas de León XIII, t. L p. 132.

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