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'.\ \ lll,\ flli L.\ PIHJVINC!A , IGl8-l 7!i(i; todos su.s l'eligiosos ínlegmmenle es!e ideal de vida franci:-– <'uua; rwro i•,-e y no oll'o era el hilo a que todos debían aspirur. 2. Los }1T'imeros pasos hacia la ('onquista de esa mela se dan en las casas de noviciado, que eran generalmente dos: una J'ué, sin interrnpción alguna, Pi eonvenlo de Salamanca, y la olra pl'irnero el dP La PnciPncin (Yiadrid\, y a partir de rnn:: d de Alealá de Hennt·es (2\. Ln razcín de lrnlwr escogido f;s!os dos conventos no fu{• sólo '·por la mayo1· quit>lud y mr:11rn· concurso", sino también pul'lfU<' en aquellas ciudades, a ¡;n11- sa de las l 'uiwrsidndrs, se fneililaba el ingl'PSO de los aspi– rantes (:3). Poi· 1·egln gt•neraL Pi l\finislro Provincial delega ha a los l'PSJWdivos Uunrdinn1~s µam que impusieran el hábito n los JJovicios DPspw\s de conelnído el 1rn,·ieindo y antes de empezar los estudios o complPlnr los yn hechos en el siglo. los clérigos conliuualrnn su fornw<·i(111 t•spirilual, hajo Pl magisb'.rin d<• un Pad1·e PXJlPrinwnlado. e>n los Seminarios de nuevos, en don– de por espacio ele dos o más añus no se dPdicahan al PsLudio, sino más hiPn a los trnlmjos manual,~s del convento y a las prácticas t>spiritunles dl' la Yida rPligiosa. De ahí que dichos Seminarios se llamasen la mbit'll segundos noviciados (5). En la Provincia de Castilla. por lo menos desde la segunda mitad dPl siglo XVII. liahía una pauta más o menos unifor– me pam c•ducm· a la jnvPntucl durante la carrera eclesiástica, como se dnsprendP d<·l manual de disciplina publicado en 1677 por el P. Mateo de Anguinno (61. Indudablemente. PslP largo lil·twinio espiritual a que se so– metía In juvPntud p1·oducía opi1nos frutos, y a él hay que atri– buir en grm1 ¡rnl'IP la vida r-xullPrtrnte de la Provincia en el período que Pstud iamos. Al tórmino de este período de for– rnación, los rPlig-insos Pmn dN,tinados de familia o a las cagns 1 2) cr. Rrnrio. ¡¡. c,s. (3) Cf. l'iridario 1wténti1·0. p. 82, s:t (4) Gf. MAHTÍ:-- DE ToRHEf:ILLA, Cons11ltus, apologías. ,•tr., t. II. p. ',37, número 66, p. 41!1, n. !01, 2.ª Pd., :\fadrid, 1702. (5) Cf. MELCIIOR DE PonLADL'.HA, Los Colegios sení{icos l'll. lo Orrlen Ca– puchina, p. 41, Madrid, 1036. (6) Disciplina religiosa pam la ed11caci(in tle lo jurenlult rle lns Mmw– tes Cap11ckinos lle .V. l'. S. Francisco de esta provincia de la Encar11aci1Jn lle las <los Castillas, Madrid, 1G77.