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In:- la Ordn1 Ca puchina, y en 1650 publicó una apología en dd't 1 nsa de In mismn rl P. Leandro de Mul'cia (ffl. B. Pal'licuilH11H~1llt> se negaba a los Capuchinos castella– nos el dp1•rt•ho de dar a los fieles PI háhilo de la V. O. 'f'ercern. "\sí lo hieir1·011 Pn 1G42 lo,s Observan!Ps de Carri(m contra la (·1mrnnidnd f'apuchi1rn d1 1 Villar,·uhia; pero el 27 de octubrl' dt• dicho año el i~uncio dió plena razón a los Un puchinos, nrnndando a los Ohsf•1·vnntes que cejnran en su Pmpeño. Idén– li<'m: difknllndes suscitaron los émulos de los Capuchinos en Lnguardin y Segovia. 1w1·0 terminaron siempre como en Villa– tTHhin (7). Era éste un campo de Agramante, y perdida una halalfo, se cmpt•zaha oll'H; a lodo trance sP queda nq:.;'Ul' n lo.,; Cn pu chinos enstclluuos Psle dP!'Pt·l10. Rcpresenlnnte (verdade– rn o fü1gido, dP quiPW':- neµnlmu n lo:- TPrciarios capuehinos los privilegios y grac·üis de la V. O. Tercera, fué, hacia 1650, PI Liccnciado Juan Roddg1wz SolJarzo. El P. Leandrn de ~fur– f·i11 le salió nI paso, refntnrnlo vielm·iosanwnlE> '"cierlas dudas qtw no 111ere(•Pn nombres de opiniones, lns q11P e.nrecen de todu prnhahiliducl''. en el cnpítulo ::Vi• de ,;11 olil'a E.q1osición de la 1n·imem HPgla de Santa Clara (8). Sin embargo, los adversa- 1·ios no se dieron por entrndidos ni ceja1·on de su empeño hasta que el P. 'l'orrt>c•illn, con sus habiluale:- hl'Ío y vehemen– r·in, rPclrnzó años más lardr los pretendidos argumentos en 1111 libro. cuyo solo título revela elocuentenirnte el tono y el <·ontenido (0:. Al lado dP] P. Torrecilln mPrcee figurar en es- (Gl No lwrrws podido cxnmirrnr c~ta Apología quP Pl P. 'I'orrccilla rila "lll!'(' las obras (lt>l P. L('anclro dr Murcia. ,7) Cf. MAHTÍ:> DE TüllilEC:!LLA, La regla de la TCl'Cl'rll Orden. prólogo. Madrid, 1672. La conlrovpr•sia úP Scgovia tuvo mucha rc~onancia; el Nun– t•io inlim,í a los ()}JsPrvanles In olJiigaciún clr rctrnclarsc, como efectiva– mente lo iücil•ron ('ll la persona d('l P. Juan Abades, visitador ele In. Ordf'n ']'(•l'Cl'ra df' aquel ('OllV('lll0. cr. :VL<\RTÍN DE TonHECILLA, Apologema, p. 447. (~) KqJosi1'irin rle ln primera Ilegla rte S. Clara con respuesta. !lelm,io riel capitulo 3/1 a ci.a/11s rlwlas que sol,re los Ter1•e¡•o, 1/e los Capuchinos mW'l'e mal i11fm·11iadn el Lic. Juan Rortrí_r¡ue:. Solwr:.o .. Madrid. 1G5!<. :\!) Ventila/11·0 ¡-m·11111/., legal, apologético y será{i('o con que se sepam ,te lo incierto lo l'ierlo, 11 se saca en limpio el ¡¡i·ano lle la, renlad. Ventilase ,,¡ rler1'1·ho 1/e los Capw·hinos a la Será{icn Terara Orrlen Secular. Ma– drid, 1G8fí. Ya ('ll Hi72 había puJJlicaclo mm olira sollre la Regla (lf' la \'. O. Tercera: los OJisc'l'Yailll's lrahajaron cuanto pudieron impedir qnc l'Sle lilit'O ,irra lG luz ¡iúlilicu, pero t!Ps¡nH',- dr· algunas

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