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B) L u e h n s e x te r n a s 1. Los PP. .Jacinto de Casale y Zaca1·ías Boverio, en Macfrid. - 2. Un Memorial contra los Capuchinos.-:3. Derecho de éslos a dar f'l háliito df' la Ordrn Tercera Fm11cistmia.- 1 1. La indul– genc'ia de la florciúnc11la.-0. El "Apologerrw" del P. Toneci– lla.-(l. De frente a las autoridades eclesiásticas.--7. Pleitos por la r,mdarión de C011il'f'ntos. L Puede deeirse que la Provincia eapuchina de Castilln rrncw luchando; súlo desprn's de superadas no pocas dificul– tades logl'aron los Capuchinos fundar en la capital española. Y !'epetidas ve(·Ps hubieron los Capuehinos eastPllanos de sa– lir en .defensa de sus derechos y prerrogativas, 1wgados o con– culcados. Pero u:,;í como lns tribulaciones o crisis inlPrnas poi· que atravesó la Provincia 110 impidieron su desarrollo ~' ,·1 - talidad, tampor,o lns ludms externas lo consiguiernn. El Capuchino italiano Jacinto Naltn de Cn~nlp Ps una dt' las figuras señPrns (!P la polílicn int1'rnacional de la prinwrn mitad del siglo XVII. Corno Legado del Papa y Pnviado ex– traordirnwio del Emperador Fr•1·nando II llegó a :'\fadrid el J6 de diciembre c!C' 1621, ]wspedándose (•n Pl eonwHln de San Antonio (1). DurnntP los meses de su permanencia en la Cm·– le lomó pm· consejero al P. DiPgo de Quirnga, a quien esti– maba sohremarn•t·a por su periria diplomáli<'a. El convPnlo (1) CL A11.ales, p. :íU; ,·E,üc\ZíO DA LAGo;:A"iTO, 0. F. M. GAP., Aposloln e 1iiplomalico. o il I'. Giar·inlo rll'i Conli Nafta da. /'asole Monferrato, ¡¡. 228 signientes, Milano. 1886.