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!J6l8-l7íG. I.H·ero de 174f1 el Provincial escribía a la villa de 'rorralba rlP Cnlatrava mostrándose de acuerdo eon la fundación que all ,-,e le ofrecía (41). Pero nunca estos proyectos furron una rrn - lidnd. 5. Tanto en el emplazamiento dP los c01wentos como ell la ejecución• <le los planos de los mismos, se observaban exac– tamente la::; constituciones generales (í:2 1 • Si la solPdad o ale– jamiento de los grandes centros urlrnnos debía srr la salvn– gunrdia del recogimiento monástico. l. t pobreza en Pl interior d1• las residm1cias debía ser su joya más preciada. Aun cuan– do las i'undnciones eran dádivas regias o regalos de aristo-– cnUicas familins, lo:S superiores no admitían en ellas nada me– nos conforme a la pobreza sr·rúfica, y los patronos acataban Pstas exigencias del celo y de la virtud; pero a veces no estaba en poder de los religiosos ni dependía de los fundadores ajus– tarse en todo a lns normas más severas. o por tratarse de edi– flf'ios ya existentes. o por consideraciones muy especiales. Nos son conocidas las dimensiones de la iglesia del con– YPnto de Deusto, e indirectamente las de las otras iglesias de In Provincia El 21 de junio de 1756 escribía el Provincial Pa– dt·e Cayetano de Salamanca al Guardián de Bilbao: "La igle-– sia podrá ser de veinticinco pies de ancho y ciento cinco de largo, con su crucero, que le corresponde de brazos hasta se– senta pies poco mál'!' o menos; sólo ha de tener dos capillas. !Isto es lo que sobre pie más o ·menos puede tener la iglesia, aportando bastante respecto de otras nuestras" (43). Sin em– bargo, co1110 indicábamos antes. hubo algunas excepciones, ¡weo bien justificadas por cierto. Bajo la iglesia de Segovia hizo construir su fundador, Antonio Contrero.s, una capilla para p"anteón familiar, y la adornó con tanta riqueza y ele– gancia "que más parecía una capilla real que un oratorio ca– ¡mf'hino"; pero los religiosos no se aquieto.ron hasta que el sobredicho fundador no obtuvo permiso del Papa, quien acce– dió a cuanto se le pedía y aumentó el valor de la capilla con (H) Viridario auténtico, p. 273. (42) Cf. VENANTIUS A LISLE-EN-RIGAULT, ilfonumenta, p. 270 sigts. (43) Cf. ANDRÉS DE PALAZUELO, Convento de Capuchinos de Deusto, pá- gina 275. ·

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