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que d Prelado ··le aearicirí mudto y lle\·(¡ a su lado en la pl'ü– cesit'iu" (5;. Pi·1·0 uadif' uw·lll.ajó ni Cm·d(•11al ,\rzubispo dr Toledo, dou Bernardo Rojas y Sandoval, quien no sólo se drsveló por alln– nm· las dificultades de la primera fundación de Madrid, sino que, ··por la entrañable dPVO(•iün ,. que profesalm a los Capu– chinos, les l'egalú el prirnPt' convento de la Ciudad Imperinl. "Pues era cosa notable la piedad y afecto con que reveren– ciaba a qualquiera religioso. ~fochas veces asistía en la tri– buna de nuestra iglesia, y qnando harían la disciplina de co– munidad, pareriéndole se daban nrny rigurosamente, solía ciar· voces de compw-,ión, diciendo que basta.c.;1\ por vida suya. Otras veces le pedía al Padre Guardián aliviuse a los 1·eligiosos de los maitines dr• media noche. y lr prdía la palabra ele esto. Asimismo, compadeciéndose mucho del calor que pasaban los Peligosos quando iban a la proce:,;i(m de Santa Ana, les tenía en su pala.__jo eolación y agnn frin. y los hacía entrar en co– munidad y en procesión por el pntio de su casa, haciéndose a una ventana para vernos v echarnos sn bendición. Esto duró por muchos años, y jamás se enlibió en esta devoción" (6). Aceren ck las relaciones de los Capuchinos con las demás Ordenes religiosas. es sabido cómo en un principio se opu– sieron a las fundaciones los Descalzos. Observantes y Dene– dictinos, pero poco a poro fueron ce,iando en su conducta de oposición ;;isternática, aunque no desu pareció del todo. El día que se establecieron los primeros Capuchinos en el Hospital de lo's Italianos de 1H rapilal, asistieron a la procesión. y lo mismo hicieron cuando se inauguró la iglesia de San Antonio del Prado. En Granada. los Obsennntes apoyaron decidida– nwniP nuestra fundación (7). 2. No fué ciertamente culpa del católico Rey Felipe III si los Capuf'hinos tuvieron que vence1· serias dificultades an– tPs de establecerse en la capital de la Monarquía. Aun antef' d(• que se erigiera la primera casa de Madrid, recibió en El Escorial al P. J1:•rónimo de Castelferretti. otorgándole el privi- i;¡) Anales, ¡i. JL (G) Cf. Anales. !J, 2-'l Si?, (7) Cf. IbilL p. !l. H, 1'i. :is ~i[:!',. íO.

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