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23 rnovían el cullo de María Inmaculada. El 2 de julio de !617 firmaban en el "conventico" de El Pardo una súplica colec– tiva en la que pedían al Papa se dignara declarar dogma de fr el rnisterio de la Conce1)('ión sin nrnDcilla (9), asociando con Pntusiasrno su voz a las muchas que por aquellos días llega– ban a la Ciudad Eterna provenientes del solar hispano. Se dice también que f'ué el siervo de Dios P. Francisco de Sevilla -muerto en olor de santidad el 27 de diciembre de 1615- quien introdujo en los reinos de España-sobre todo en Cas– tilla y Valencia-la piadosa costumbre de empezar los ser– mones con ul :c;uludo Prn·nrístico nwrinno: "'Sea alahado el Santísimo Sacramento del Allar y la Purísima Concepción de Nuestra Señora" ('10). Es lo cierto que este apostólico varón ful'\ muy devoto de la Virgen Santísima y en su honor fundó val'ias hermandades o congregacione-.; (H). (9) El texto tle esta súplica. se publicó en Analecta Onlinis, 1891, t. VII, 87-88. (10) Cf. El JE ensafcro Se1'á{ico, 1904, L X,XI, p. cl80. Sin embargo, ei P. Ambrosio de Valcncina (cf. Reseria hislúi•ica ele la Provincia ca:puchina tlP Andalucía y raroncs Uust1'eS, t,, I, p. 86. Sevilla, 1906) le atribuye so– ~amcnte la primera parte del mencionado saludo. (11) Cf. A~IDf\OS!O BE VALENCfüA. luu. cit.. 98.