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L\ 21 pttdi<'st> r:·¡¡ardnr de todos. como uh01·1t. :-;in pt•l'milir en llill-– gmrn mmwra qne se diese carne a cenar. sino solamente mm ensalada cocida o cruda, dar los viernes solamente un platn de yerbas y tal vez acompañadas con un poco de escabeche o otro pescado, sin exceder el límite de un solo plato; antes de corner este día se hacían todos la disciplina, como es costum– bre y constitución para los nuevos y novicio•s. Añadiéndose a Psto que los advientos y quares:mas eran los ayunos de los viernes en pan y agua, hincado de rodillas; y los lunes y miér– coles solamente se clava a comer una cosa, como los viernes rntre afio. Y todas las noches se hacia la disciplina, como SP acostumbra por constitución la semana santa. La descalcez se intl'oduj o también muy rigurosa, sin la permisión del uso or– dinario de las sandalias. Y lo mismo fué en el vestuario, no permitiéndose la túnica si no es con mucha necesidad, y ésta sólo o: los frailes ancianos. Y assí mismo en todo lo demás. que todo se tratava con aprieto y estrechura" (1). Y este rigor y penitencia no era pura y simple exterioridad. sino manifestnción espontánea y natural de una vida intensa de piedad, de renunciamiento propio y de unión con Dios. Son dignas de nota estas palabras con que el analista encare– re la observancia regular y los anhelos de perfección de aque– llos dorados tie).11pos: "De otro's muchos padres y hermanos antiguos y modernos hace 'memoria esta Provincia... Bastu saver que en sus vidas y rxe'mplos de todos y en el lustre de sanctidacl con que se mantiene, se conoze el fervor con que se fundó y el espíritu con que la ayudaron los padres que fue– ron sucediendo" (2). 3. Por otra parte, los conventos-que eran dádivas regias o donaciones de nobles-correspondían perfectamente a lo que debía ser habitación de los hijos del Pobrecillo de Asís y Patriarca ele los pobres. La primera residencia capuchin•a de El Pardo hace involuntariamente pensar en las primeras fra– ternidades franciscanas, que levanlaban sus pobres tugurios en Io·s valles de Umbría, o en los primeros grupos de Capuchi– nos, que buscaban albergue en los bosques y montes de las !1) Cf. Ana.les, p. :!2. :2; Cf. lúid.,. p. 17"~.

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