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EL lifllll EHMl JJEL t:OMl!-'AI\l.\'[O vincia fuera gobernada durante dos lustros por superiores ex– tranjeros. Y no fué, en verdad, porque faltaran sujetos dig– nos y capaces entre los naturales: un Di,,go de Quiroga, un Juan de Villafranca, un Agustín de Granada, un Alejandro de Valencia-por citar sólo algunos nombres--baston para des– mentirlo. La razón fundamental creemos que hay que buscar– l_a en la incomprensión del P. Serafín, que no podía o no que– l'Ía darse perfectamente cuenta de üómo eslahun las cosas. Pndo tainbién influir en los superiores de Homa la opinión ··de algunos Padres celantes y de naturales encogidos-como de ordinario suelen ser los catalanes-, que siendo los ánimos de por acá (Ca·stilla) más dilatados, se causaría presto en la Orden relaj aei ón si se extendía a estas partes" la Orden (6). Cuán lejos de la verdad estaban cuantos así pensaban, nos lo demostrará el capítulo siguiente. (G\ 1:f. -11,11/es, p. "-, GO.