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lí\ 1'L Cül\HSARIATO GENERAL DE CAi::iTILLA l'esiguado ánimo'·. ~o puede negarse que su gobierno fu(• urny personal y acaso demasiado absolutista o centralizador. J1olestado de la gota y en la imposibilidad de caminar, pre– tnidP dirigir el continuo y difícil de:;arrollo de las fundacio– nes desde el retiro de su celda ele I~l Pardo, en la que más d•.! una vez recibió la visita augusta de Felipe III. No puede vi– sitar- personalmente las comunidades incipientes; entre los religiosos Ht creciendo el descontento, que al prudente supe– rior no se le oculta. Por una y otra razón, optó por presentar In renuncia del cargo al capítulo general (24 de mayo 16'13). '> Los superiores gPnerales eligieron para susliluirie al Pudrl' Francisco de Nápoles; mas óste no quiso aceptar el cargo, porque lmbiendo sido antes nombrado Comisario Gc- 11e¡•¡¡ J de todas las Provincias españolas, se habían opuesto los Provincialas y Custodios de las mismas (2). Entonces fué con– íil'mado en su oficio el P. Serafín, quien recibió la orden cli.– convocar a todos los superiores locales para tratar los asun– los concernientes al bien de los religiosos y del Comisariato. Esta junta tuvo lugar en El Pardo el 31 de enero de 1615; y 1•! co·misario nombró por sí mismo nuevos presidentes, con PI iílulo de Guardi1mPs. La simulación del capítulo no satis– lizo. Algunos Padres de los más distinguidos manifestaron su <kscontento al Ministro General, Pablo de Cesena, el cual mnndó al Comisario que en todos los conventos eligieran un guardián y un discreto para concurrir al capítulo. Y el W de srptiembre de 161.5 se reunían en Madrid los capitulares: sP eligieron cuatro Definidores, y Pl P. SPrnfín continuó con el título de Comisario (~). 3. Este arreglo, que pudiéramos llamar de compromiso, no logró la solución de las dificultades internas que retarda– ban la marcha ascendente del Comisariato castellano. Fuera que el P. Serafín renunciara libremente, viendo que su go– bierno no satisfacía a los religiosos, o acaso porque éstos re– clamaron nuevamente a Ro·ma, es lo cierto que el año 1616 era nombrado Comisario de Castilla el P. Iluminado de Me– sina. En vez de restablecer la paz. de los ánimos, ya bastante (2) CL Anales, p. 30. 13) Cf. Erario divtno, p. 4 sig.
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