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omm,:-i y Dl!SAHHOLLO 1 ! guenas esperanzas se había iniciado. Lo que no podían lograr sus contrarios, se lo procuró el mismo P. Miguel de Vallado– lid por no saher frenar sus nervios. Por sí mismo se cerró la puerta:. 2. Si el P. Valladolid-carácter enérgico y emprendedor– vió fracasar sus proyectos de fundación en 1606, no perdió por ello sus esperanzas ni renunció a verlas realizadas. Como custodio de la Provincia capuchina de Cataluña asiste al ca– pítulo general de 1608; en Roma perora eficazmente la funda– <'ión de Castilla, desenmascara los mane,i os de los adversarios y pone de manifiesto sus calumnias. Y en efecto, al año si– guiente ('16U9) el P. Serafín de Polizzi, a la sazón Provincial de Valencia, recibe de los superiores de Roma la orden de trasladarse a Madrid para tratar personalmente de la funda– ción. El mismo Ministro General de la Orden, P. Jeróni:mo de Castelf'erretti, llega a la Corte el 28 de mayo (le 160D. acompa– ñado de trece religiosos, y hallándose el Rey en San Lorenzo del Escorial, allí se presenta para promover PI asunto. Feli– pP III lo recibe con grandes mueslrns de al'Pcto y le confiere (9 de junio) el título de Grande de España U), dándole pala– bra de permitir el establecimiento de los Capuchinos en la Corte. Pero en ésta no cesaban las intrigas, y una vez más amenazaban con el fracaso. El P. General salió de :.\fadl'id, muy bien impresionado, el 15 de junio, en compañía del P. Sera l'ín de Polizzi. Al ausen– tarse el General y su fiel colaborador. se enfriaron los ánimos de los amigos y cobraron nuevos bríos los de la parle contra– ria. Las buenas palabras del Rey y sus buenos deseos no ha– llaban adecuada correspondencia en la realidad. A decir ver– dad, el asunto no dependía exelusivan;Pnle de {•l. sino tam– bién de su Consejo; y aquí entraban en juego muchos y nnn f'ontrarios intereses. La presencia: en Madrid de S. Lorenzo de Brindis iba a dUL· Pl golpe ele gracia. La Reina Margarita de Auslria--que lo ha– bía conocido y tratado en Viena-interpuso su l'Pnl y eficaz Yalimiento. Una tras otra iban desapareciendo como pm' en- (!,) CL Mm,C!!On rm PonLADl:fiA, O. F. l\I. CAP.. Los Generales de la Oi'den Cavuchina. Graneles rlr Espafü1. tic ¡1rii11era clase, en CoUectanea Fl'ancisc .. 1!H:1, t. XIII, p. 2;i'i, 274.