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EL Cfli\l!SAll!ATO APOST(lL!CO ( J 836-f885) Corazón de Jesús y sujetándola al régünen común y ordina– rio de la Orden (7). 4. Aunque, como se ha dicho, el P. Joaquín orientó 1fos– de el primer momento su actividad a. obtener la unión con Roma, no descuidó en lo más mínimo la propagación de la vida capuchina en la nación. Era rnuy natural que deseara establecer una comunidad en la capital de España; y en efef'– lo, los Capuchinos entraron en Madrid el año 1881, bien quP no tuvieran iglesia propia hasta 1895. Primeramente residie– ron en la calle de San Bernardino, núm. 4; después se tras– ladaron a Leganitos, núm. 58, y por último a la capilla de N. P. Jesús Nazareno, que les ofreció el Duque de Medínace– li (8). La sPde natural de la residencta hubiera sido el histú– rico convento de San Antonio del Prado, cuya iglesia había sido oficiada siempre por algunos rnligiosos exclaustrado:,;: pero del convento se había incautado la· autoridad civil, y l,i iglesia se encontraba en un estado hm ruinoso, que para evi– tar una desgracia la derrümbaron el año 1890. Se hallaba en– davada en lo. actual plaza de las Corh's, frente ál Congreso rfe los Diputados. fi. Al P. Joaquín no se le porlía ocultar que era inútil con– Limrnr el ritmo acelerado de la fundación de conventos si no se pensaba seria•mente en resolver el problema del personal. De ahí que consagrara también sus desvelos a organizar en el Comisariato un colegio seráfico, irn,titución providencial dP los tiempos modernos. que iba arraigándose poco a poco en to– das las Provincia•s. Y el rn de noviembre de 1882 inauguraba solemnemente el colegio seráfico de Montehano, vi vero fe– cundo de vocacionrs religiosas, en el que los adolescentes re- (7) Así lo rnanií'estal)a el P. General Bernardo ele Anclernrntt o.! comu– nicar tan fausto aconlecimionto a todos sus súliüitos: "Decretum ponti/ú:ium unionis Hispanorum cum tato Ordíne incredilnli qauclio et magna 1 1 a!de iar– litia ab omnibus fmtri/ms Jlispa11is et aliis acceptum rst. Flinc P. .Toachim "' Llei:aneras, qui 1.mionem tam arclenter (·onstanterque postularerat, statim ac faustissimum nuntium accepit, primum s,t/1iecti0nis actum per teleom-· phicam communicationem peregit arl 71edes 1/mi. P. Generalis provntutw; specialem /Jenedictionem postulans". Cf. Analecla Ordinís. 1884-83, t. I, p;í– gina 116 sig. (8) Cf. Statistica 01'd. Fr. :lfin. ·"· P. X. Francisci Capuccinorum fJP'o– vinciae castel/ae, p. 46, Matriti, 1909; El Jfensajero Seráfico, 1930, p. '117