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EL COMISAfU¡\TO APOSTÓLICO (1830-1885¡ nada acaso por el empeño en continuar con el reg1men de excepción en que vivían y que tal vez se creía obligado en virtud de su oficio a conservar (32). En Roma, desde doude se deseaba establecer el régünen normal (33), veían en su persona y en su conducta un obstáculo a la suspirada unión. En la reunión definitoria! el 12 de julio de 1880 los Superiores generales tomaron el acuerdo de privarle del oficio, por nwdio de la Santa Sede, para poner en su lugar un sujeto que ,facili-– tara el retorno de los Capuchinos españoles a la obediencia del supremo pastor de la Orden (31). Y, en efecto, a principios del año siguiente, 1881, el P. .José de Llerm1a ce·saba ele ser Comi– sario Apostólico de la Orden Capuchüm en España. Murió en Roma el año 1886. "Como Superior ele los Capuchinos de Es– paña, el P. Llerena, con mil bendiciones y aplauso del Padre Santo, favoreció y ayudó eficazmente a la primera restauraciór de la Orden, y a pesar de lo difícil de lu empresa tuvo el con– suelo de ver abiertos noviciados y conventos, que eran dichosa,:; primicias de los ópimo·s frutos que hoy produce el árbol será– fico capuchino en España" (35). (32) Minuta de la rx110siciún lrnclrn. por el P. Llerena al Definitorio Ge– neral el 23 de ahril {le 1880. At·cll. GPncr., llispania l. (33) Ci'. I/elazione intorno al governo del. P E¡¡idio drt Cortona, p. 3 L 32, 35, H, Milano, 1884. (:J.í) Cf. ,frta Conun•aationum, en Arcll. Gener. de la Orden. (35) Cf. El Mensajei·o Serilftco, 1887, t. IV, p. 162.