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:.' 1H Jl:L C:OMIRARIATO APOSTÓLICO (·J836-'ffl85) !'11(! le(¡Jogo de cámara del Serenísimo Señm· Infante D. Sebas– füin, juez sinodal de la Sacra Asamblea de San Juan, Emba– jndor de D. Carlos en Roma, y finalmente, Obispo de Cuenca. Este es el hombre que por espacio de un cuarto de siglo re– p1·1•seritü los intereses de la Orden Capuchina. en España (1). 2. La situación de las Ordenes religiosas en España em– peoraba de día en día, y la próxima f'elebración del capítulo general de la Orden, en conformidad con lo establecido en la bula lnter graviores, presentaba serias dificultades. Por esta-:; razones. el P. General Juan de Valencia, el 23 de mayo de 1835 Pnviaba a Roma para conferenciar (;On los representantes dü la Santa Sede y de la. Orden al P. Fermín. Este deMmbarcó en Livorno PI mes de julio, y después <le haber anunciado a los :-,u¡wriores de Roma su viaje se dirigió a la Ciudad Eterna., en donde se le dispensó muy benévola. acogida. Con el fin de re– forzar su autoridad y darle más libedad de acción, el P. Ge– neral le nombmba agente suyo en la Curia. Romana el 19 d1\ septiembre de aquPl mismo año. La llegnda del P. Alcaraz a. Roma fué providencial. A los pocos nrnspc; sobrevino la exclaustración, y en la Curia Genera! si• halló desde el primer momento en grado de ayudar a los rt•liµ-iosos rxrlaustrndw-i que buscaron un refugio en Francia P Italia (21 3. Ya en su primera carta al Vicario Genernl de la Orden, Pscrita desde Livorno el H de julio de 1835, el P. Fermín ma– nifestaba claramente que además de los asuntos religiosos, que habían motivado su viaje. debía ocuparse de algunas cue,-– liones de polílica; su deseo había sido dese.mbarcar en Mar– sella y dirigirse a Turín para conferenciar con el Conde de Sola.ro y con el :Marqués de Baseount, mas no logró realizar su proyecto. En la capital del mundo cristiano alcanzó desde luego gran renmnhre y autoridad entre la colonia española afecta a la. '.1) Cf. Cenni biogra/ici e ritratti di Padri illustri dell'Ordine Cappuecinci sulilimati alle dignitü ecclesiastiche, t. II, p. 133-135, noma, 1850. (2) Las noticias ele e8tc párrafo están entresacadas de las cartas orí– gin:i.lcs conservadas en el Archivo general de la Orden, llispania l. Cf. Bul- 1arium Ord. Fr. Min. Capucci1<0rum, t. X, p. 65.

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