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HELAí:lO;\fEH co:--; LOS EXTRAÑO,-, 211 había compuesto y publicado pocos años antes sn esposa, :\fo– ría. Josefa A.1nalia, la devota novena que despnés han reeitado millares de pe1·som1s. 2. A 1wsar de estos y otros servicios y favores prPs!ndos por la Monarquía a la Provincia, los religiosos no abdicaron su libertad frente a los abusos de las autoridades civiles. En la segunda mitad del siglo XVIII los planes 1•efom1ísticos del Gobierno tropezaron con una seria resistenl'ilJ. Puede decil·:,w que las ordenaciones hechas p01· el P. Colind1·es pai·a los Co– legios de misioneros fueron la ocasión o el pretexto del co11- flicto. El Rey las había toniado como cosa propia :,; a su real protección se confiaron cuant.os lns aprobaban y ddendían: los demás acudían a Roma. en don(!,, 1·Psidía la suprema lf'· gítima autoridad que podía rf'solver las dificultades, y en con– secuencia eran tachados de pal'lidurios d<• los ,fesuítas. La correspondencia particular que se cruzó el niio 177fí entre don Manuel de Roela y el Conde de Flol'i,foblauca, l<.:rnbnjador en Roma, nos revela algunos particulares curiosos. La situaci(m entre los dos partidos de la Provincia, es decir, los que apro– bahan incondicionalmente la conducta del Gobierno y los q1w apelaban a Roma, se agravó con el estable<·imiento en El PnT'– do de la perfecta vida común. Los Superiores Generales pusie– ron algunos reparos, pero ni el Rey ni sns Ministros estaban dispuestos a transigir. "Aunque cueste traJmjo-Pscribía Hodn a Floriclablanca el 4 de julio de 1775-se detendrán las úrde– ne'.<i que vengan de ese General y su Definitorio". Y casi pru·a justifü~ar su conducta intransigente, añadín PI 3 de octubre: ·'Toda esta Provincia estaba dominada dP los .Tesuítas, y lo-; prelados, lrctores y mae·stros seguían su doctrina y sus mixi– mas; los pocos {]lle eran de buena y sana doctrina y la prn<'– ticaban, eran perseguidos". Creernos que el !Pdor discreto no se dejará deslumbrar o engañar por estas frases categóricns fl,3 un Ministr;, volteriano, para quien ·'la buena y sana dodrina"' consistía sobre todo en apartarse de ln jul'isdicciún de Homn, rn.aestrn de verdad ( 121. <)2) en el ya n que nn~ rercrinHi.., t'! lt>xl11 -.¡, ('11n:-51,¡'\ ,\rch. dt• in EmhnjnllU Leg. . \.¡()_

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