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Sección tercera HELACIONES DE LA PROVINCIA COl\í LOS EXTHAÑOS !. Los Reyes.-2. Conducta de los religiosos 'respecto a la,:, iri,ie– rencias de los Gob'icrnos.-:l. Las autoridades subalternas.– .;_ El régirnen de la ·'allernatfra". -1. La Provincia capuchina de Castilla mantuvo en este período con la dinastía de Borbón las mismas cordiales rela– ciones que antes la habían unido a la Casa de Austria, Los Generales de la Orden, que visitaron España, continua– ron gozando del privilegio de la Grandezü de primera clase, y trrs alumnos de la Provincia fueron elevados a esta dignidad; es a saber: los Padres Pablo de Colindres, Nicolás de Bustillo y Francisco de Solchaga (-1). Además, como queda indicado en otro lugar (2), los Reyes escogían con frecuencia sus predico.– dores entre los Capuchinos castellano-;. Se dice que Carlos IV no gustaba de tener confesor fijo, y que prefería confesarse con los Capuchinos (3). En su cualidad de consejeros y confe– sores de Reyes y Príncipes, los religiosos obtenían a veces privilegios y exenciones. Sabernos que el P. Urbano de Los Arcos, mientras eru confesor del Infante D. Luis. recibía nno pensi6n del Rey y podía ir o a caballo o en coche. A la muer- 11) Cf. MELCHOR DE POBLADUHA, Los Generales de la Orde,n Capuchincr,, fh,andes de Espafia de primera clase, en Collectanea Francisc., 1P43, t. XIII, página 292 sig. (2) Véase más arriba, p. 196, y el Apéndice lll. (3) cr. A. BALLESTEROS, llistoria de España, t. VI, p. 546. u.-Los Capvchmos en CaMtilla.