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194 L-\ YIDA DE LA PROVI!\CIA ( 1746-183ú' rígida al P. Jaime de Puigcerdá le decía: "En este _mi largo viaje he trnido el particular consuelo de ver y hablar (aunque muy poco) a nueslro insigne Capuchino el P. Miguel de San– tander, misionero del seminario de Toro, Provincia de Ca.Bti– lla, con quien antes comunicaba por Escrito. Es sabio de pri– mer orden, varón religiosísimo y ejemplar, de mucho interior y de un espíritu de dulzura y celo extraordinario y singulat·. Es cierlamenle una de las columnas que ha puesto Dios en nuestros días para que sostenga la verdadera piedad, virtud y religión. Es indecible el fruto que hace en todas partes" (tOL Medio siglo más tarde, en su discurso de recepción en la Real Academia Española, Antonio Ferrer del Río se expresaba en estos significativos términos: "En lenguas de ancianos que ni leer supieron andan todavía los nombres popularísimos <fo Fray Diego de Cádiz, que competía con Estella en pintar Ja vanidad del mundo, y de su compañero Fray Miguel de San– tander, que atraía a las gentes al asilo de lü penitencia coll la inefable dulzura de una madre que enseña al tierno hijo. cuya débil planta vacila, y le ofrece el ósculo de su boca, ani– mándole para que salve la corta distancia quP le separa de su" brazos" (11). 5. Una de las ocupacimws preferidas de los predicadot·c.-: capuchinos eru In de misio1H11· a los pueblos. Precisamente pal'a orientar a los misioneros aposlúlicos en su sagrado ministerio compuso el P. Miguel de Santander. maestro bien experi– mentado, un ManHal (12), que puede considerarse como el Va– demécurn del predicador capuC'hino. Antes de empezar el pe– ríodo de las misiones, debían prepararse con diez días de ejer– cicios. Propone despuós el modo de salir del convento, de hn– cer el viaje, la entrada en los pueblos, la conducta que deben observar con los hut'•spPcles, las 1•ef\Px:10ues que deben hacer y (10) Esta carta la publica JOSÉ DE CALASANZ DE LLAVANERAS (card. Vives -y Tutó), Vida documentada del B. Diego José de Cádiz, p. 323, Roma, 181H. (11) A. FERRER DEL Río, La oratoria sagrada en el siglo XVIII, p. 27, Madrid, 1853. (12) Manuale pii missionar!i riopulos inter tuteles vraecipue concuma– toris, Auctore P. Michaele a Santand••r, ed. novissima, castigata et aucta cum et studio P. Antonii M. a Barchinone, Barchinone, 1922. El editor conficsíl qm• preparó esta edición según el text.o de la quinta edición Pspañola, ¡,uhli– cadn i'n !861.

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