BCCCAP000000000000000000000189

,\POSTULADO 1 l rencias mondes por espacio de una hora, alternándolas con lecciones dri Sagrada Escritura, historia eclesiástica y teolo– gía: dogmáticA y mística. Los jueves, durante la comida. poi· turno riguroso. se explicaha por espacio de una media horn la doctrina cristiana, segúu era costumbre hacerlo duranlP las misiones. El tiempo destinado a éstas Pra desde el Ad– viento haslu la Cuaresma. El 30 de junio-c011memoraciün tk San Pablo--la comunidad elegía dos mi:-üoneros veteranos ~– experimentados, los cuak:-- p:-;cogían pol' compafü!1·ns ol1·ns dos de los menos prácticos en el ministerio. Con el fin de que -:1• prepararnn mejor, un mes nntcs de comenzar las rnisio1W"– gozahan dP algunos privilegios. pero 110 se lo:s eximia rle 111 asistencia a las confl'rencias ni de la explicación de la do"– lrina. Antes de la Cuaresma absolutamente debían volvm' nl convento, a llO ser aquellos predicadores que el Provincial ll:1- maba a l\fo1frid parn la ¡n·edicación nnual en la Corte: ,;sln,;; volvían después de Pascua. Ninguno de los religiosos podL1 aceptar los sermones cuaresmales •sin prrmiso drl Cluardi:í 11 y consentimiento de la mayor parte de los consejeros, q11e n11 (kbían nunca concederlo si con ello se dificultaba la ohsPr– vancia regular y la frecut'ncia del coro. 'l'a·rnpoco se acepln– linn los pm1P¡.dricns sino Pll en so excepcional, aj uslándose Pll · tonces en la composición dP los mismos y en sn p1·cm111wi:1 - ción al espfritn del Rer.ífko Padre. Co1110 precio de la predi– cación en ningún caso dPbían recibir dinero ni pecunia. Para ser destinados a este colegio, los religiosos dehíau hacer por Pscrito la petición; el Guardián, con el consenli– miento de la mayor parte de los consejeros. los acrptnha ,, rPchazaba, ::,pgún creía convenientr. El P. Colindres al salil' de España había prometido ohk– ner la aprobación n¡.wslól iea de aqud cenll'o u. su rrgreso 11 Roma; pero le sorp1·endió la muerte en Viena y no pudo 1·t:nli– zar sus deseos. Preocupados n1tonces los ,·eligjoso:s por el porvenir del colegio, acuclienm a la Santa Sede en l 7fl8 pi– diendo dicha confirmación. y para alcanzarla más fácilmrnl' interpusieren el valimiento dPI Rey, qui<'n había tnmnrlo hnjo su protección el eonvent.o. La Santa Sede pnsó la :'\Olieitwl ni Definitorio General parn in fo1·rne; ésie, admitiendo y !.ndn hi--

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz