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LOS ESTUDIOS ha por opos1c10n el título de maestro de estudiantes el Pn.dl'c Francisco de Villalpando, figura señera de la cultura Pspn– ñola en aquella segunda mitad de siglo. En el prólogo dP su Filosofía, publicada dos luslros más tarde ( l:i). pinta con muy negros colores el estado de los estudios; según úl, tanto los lectores como los estudiantes perdían el tiempo en juego:1, sofísticos de palabras y en cuestiones fútiles, inútiles e in • comprensibles; esclavos en todo del desprestigiado mModn aristotélico, despreciahan todo lo nuevo o lo quP tenían por tal. Ciertamente aquella 1:ondncta era conforme a las directi– vas del P. General, según Pl cual los lectores no rlehían seguic los autores modernos, sino más bien a San Bw~navenh11'a y Escoto, aunque debían también Pxponer las corrientes doctri– nales modernas de la ciencia, indicando las razonPs en pro y en contra. Pero el P. Villalpando, enemigo declarado del aristotelismo, estaba resuelto a romper una lanza en favor dt~ la, nueva filosofía y acabar con los continuos cambios de opiniones de libros de texto que se notal,an entre maestros v lectores. En 1768 los Superiores provinciales propusieron lo;;; siguientes libros de texto: filosofía, S. Dupa·squier (t4): teolo– gía dogmática, P. Bern·ardo de Bolonia (15); moral, P. Tornás de Charmes (16). Cuatro años más tar·de (1772) se impone un nuevo cambio, y después de conseguir el beneplácito dPl GP· nera.l se adopta. en el curso filosófico y teológico el texto del Padre Bernardo de Bolonia (17). No sólo al P. Villalpando, sino a: algún otro lector, debía de disgustar la Ol'ientación de– masiado tradicional de los estudios. Uno de Pslos lectores. el (13) PhHosophia ad usum sclwlae FF. Minorum S. Fmncisci Ca.puccillo– rmn provinciae ·utriusque Castellae accommodata. Tn mcliorem, concinnio– remque formam redacta, antiquis obseletisque opinionibns libera ac recen– liorum inventis tum pro ratione efformanda tum pro rcrmn naturalium cognitione adipiscencla, aucta et locupletata. In tres tomos dislrüntl,t, '\1n– triti, 1777, 1778. (14) Cf. Vii•idario auténtico, p. 1 135; S. DuAsQeIEn. Summa philosopltiw ,clwLastico-scotisticae in quatuor partes sc1·ipta et digesta bi·eviter et rlarc. Patavii, 1704. (15) Instltutio theologica iu.rta omnia ficlei dogma.ta el Doctori.s Su/1/i/is scholastico nerro instructa, t. I-IV, Ferrariac, 1"74 6. (16) El renombre ele csle autor capuchino fué muy grand(>, como lo demuestran las muchas ediciones de sns escritos. (17) Cf. Vil'lclari.o auténtico, p. 482.