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LA OBSERVANCIA REfll'LAR 1'77 tubre de 1i76 eligieron Vicario de la comunidad en la perso– na del P. Lorenzo de Laguardia, el cual renunció, "y fué electo en su lugar (cosa bien extraña) el H. P. Fr. Faustino de lu Ni;i,va. Este venerable anciano, despuós de haver sido lector de theología, haver estado en Roma muchos años de secre– tario general, haber sido Guardián en los conventos maiores de 1a. Provincia y haver sido diffinidor dos o tres veces (y huviera sido también Provincial, si no fuera por... ), este re– ligioso, pues, tan condecorado, viendo la difieullad que ha.vía para nombrar Vicario del Pardo, por las raras circunstancias qirn concurrían, sometió pronto y resignado sus hombros a esta carga, y con htünildad no mui común se ofreció a cui– dar de aquellas oficinas y exercitar aquellos ministerios en que tal vez la gente moza encuentra repugnancia. Dióle mu– cha recomendación este hecho para con lodos los religioso,; de juicio, y aun le concibió la estimación de los primeros mi– nistros del reyno. 'l'nnta fuerza tiene la humildad" (4). El 21 dr julio de 1777 la Definición aceptó la rPnuncia quP hizo el Padre Juan de Zamora, después de habPr alcnnzado el permi– so del Rey (5). Según el artículo 13 dp los estatutos particulares del con– vento, los Superiores no podían colocar en él ningún religioso si éste no lo solicitaba expresamente, aunque la admisión dr~I mismo estaba reservada al superior local c:;on el voto de la mayoría de sus consejeros; y esto debía entenderse no sólo de ]os sacPrdotes, sino también de los coristas y hermanos kgos. Sin rmhargo, el 22 de octubre de 1785 el Provincial y su Defmitor-io, de mutuo acuerdo con el Guardián y sus con– sejeros, determinaron que compelía al Ministro Provincial man– dar allí los estudiantes y hermanos legos que creyera. Opor– tuno. Esto desagradó al Rey, quien inmediatamente acudió a Roma y pür medio de su Embajador obtuvo del Papa Pío Ví la aprobación pontificia del mencionado artículo 13 (6). No es <lel caso detenernos ahora a exponer hasta qué gra- (t,) Erario, p. 249. (5) Cf. Viridarlo auténtico, p. 513. (6) Pius VI Sacrosancti apostolatus officii (6 dic. 1785). Bullarium Ore!. Fr. Min. Capuccinorum, t. IX, p. 187. En el archivo provincial de Castilla se conserva documentación muy abundante sobre este particular. 12.-Los Capuchinos en Castilla.