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DESDE LA SUPRESIÓN DE f808 HASTA 1836 i65 7. Mientras tanto se iba acercando el desenlace de la si– tuación creada a las Ordenes religiosas en España. El nws de julio dµ, i834 es de muy tristes recuerdos en la historia nacional. Los días 16 y 17 hubo grandes alborotos en la ra-– pital. Se acusaba a los religiosos de fomentar la causa de Don Carlos, y el populacho, "la vil multitud", exige el sacri– ficio de un centenar de fraile·s. Aquella inicua y vergonzosa "matanza" impresiona a léfs autoridade~. Los Capuchinos fue– ron respetados. La situación se complicaba e iba empeorando de día en día. El 24 de abril de 1835 se celebra en Madrid la última congregaci(m eapitular ele los Capuchinos di' Castilla. El inevitable epílogo se vislumbraba ya en lontananza. F~l Conde de Toreno, D. ,José Queipo de Llano, suprime el 4 de julio la Compañía de .Jesús. Pocos días más tarde (25 juliol suprime asimismo todos los conventos de reliµ:insns que no tengan por lo menos doce individuos, de los cuales dos ter-· erwns parles sean sacp1•dotes. En Cnfoluñn. Val1•1win y .\n– da.lucía resuena el grito fatídico: "¡Mu eran los frailes!·· El desenlace de aquella tragedia políticorreligiosa era inmi– rrnnte. Un decreto del gobierno Mendizábal, D. .Tuan Alvarcz Mt'•n– dez, con data 11 de octubre, suprime todas las Ordenes reli-– giosas cuyos •miembros no se dediquen a la enseñanza de los niños pobres o a la asistencia de enfermos; se exceptuaban ade·más aquellos conventos en los cuales se preparasen 1ni - sioneros para las islas Filipinas. La Orden Capuchina no en– traba en ninguna de estns categorías. El P. GPneral envÍR n Roma, para informar del lamentable estado de las Provincias españolas, al P. Fermín de Alcaraz, figura: de mucho presti– gio y autoridad. Según las noticias que (·ste comunicó a las autoridades de Roma el 8 de diciemhre de 1835, por aquel entonces ya no quedaba ningún convento capuchino en las provincias de Andalucía, Valencia y Cataluña, y sólo subsis– tían unos diez o doce en las tres restantes de Castilla, Navarra y Aragón (21). El• 17 de enero del año siguiente (l836) son ex– pulsados de la capital los pocos religiosos que aun se encon– traban allí, y en los meses siguientes se publican nuevos de- (21) Cf. Bullariwn ciL. L X, p. 65.

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