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rno DE:'.\HHOLLO JiE LA PHO\"l""C!A acamparon en el pueblo, y aun se alojaron algunos en el con– vento" (7). 3. No Ps difícil imaginarse la: penosa situación creada a la Provincia con el abandono de los conventos impuesto por Napoleón; pero ésta venía a agravarse todavía más, si cabe, eon la legislación liberal de las Cortes de Cádiz, las cuales, reunidas el 24 de septiembre de 18'10, promulgaban el 19 de marzo de 1812 la nueva Constituciún. Afortunadamente, al frente de los Capuchinos castellanos dispersos se hallaba el P. Francisco de Solchaga:, "emigrado en Cádiz por la común y santa: causa". Era uno de los mucho.s que auguraban la vuelta de Fernando VII como "deseada y digna cabeza" de la católico nación. El año 18H dirige a la nación y al con– greso de las Cortes una enérgica "Representación", impresa: 1•n Gádiz aquel mismo año y reimpresa An Manresa en 1813, en la que critica los abusos y vejámenes inferidos a la Igle– sia y a las Ordenes religiosas (8). El P. Solchaga no era un pastor que abandonaba sus ovejas al acercarse el lobo. 4. A fines de 1812 y en la primera mitad de 1813 hubo varios conflios de restauración de conventos, pero fracasaron todos. Por fin, el 26 de diciembre de 1813 se nos restituyií el de San Antonio, del Prado, y el 1. 0 de enero de 1814 se repuso en su iglesia el Santísimo Sacramento. Antes se habían to– nrndo ya los de Toro, Calzada de Calatrava, Cubas, Laguar– dia: y Bilbao; sucesivarn:ente sP recobraron también los de Al– calá, Esquivias y Segovia (!)\. El de Salamanca fué demoli– do por las tropas francesas, y al volver los religiosos se alo– jaron en el colegio de Santa Catalina, •mientras se restaura– ban 1as ruinas del antiguo convento, en el cual el año 1825 el Marqm;s de Alrnarza y Cerralbo hizo construir a sus ex- (7) Cf. l'irirlario auténtico, p. 733. (8) Represenfaci6n que en :iuicio y justicia dirige un Prelado Prol'in– f'ial Capuchino de las dos rastillas a la sa/Jia y católica Nación Española, con su deseada y 1íir¡11a cal)eza el Seiím• Rey D. Fernando VII (que Dios prospere) a su frente. y Congreso de Cortes Nacionales. Escribiala para luz e interés público el M. R. P. Francisr,o !le Solchnga, Predicador de S. M. C., y Ministro Provincial de la enunciada Provincia Capuchina, ha– llándose k1migrado en Cádiz por la común y santa causa, Cádiz, 1811 y 1813; Manrcsa, 1813. (9) Cf. Firiclario auténtico, p. 735, 736.