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DESDE LA SUPRESJÚ'.'< DE 1808 HASTA 1836 Hí9 que se rindP. La entrada de las tropns france:,ms en la Corb\ coslú a la Pl'ovincia dos vídimas: d P. Cnsiano de Villanue• va, a quipn sorprendieron en una balería. y el Provincial Francisco de 'folosa, quien habi<'•ndos,• dPlcnido en el conven– to para asistir a los enfermos ¡;alió de ól el mismo elfo: 4, y cuando se hallaba ya fuera de las puertas de la ciudad cnyó mortalmente herido, falleciendo el día 7 de diciembre (:3\. Instalado Napole(m en el Palacio Heal de El Pnrdo, inaugu– ra su lep:islaeión anlicatólica con leyes wjalrwin¡.; a la Iglesia y a las Ordenes religiosas; los conventos d< 0 l lerrilol'io nacional quedan re(J ucidos a una tercera parte. Pero esto ern poco. t:11 decreto firmado el 27 de abril de 1800 ofrece facilidad('s y re– compensas a todos los Regulares que librenwnle Jo¡; nbandn– nen. El rnnvenlo de Salamanca había sido ya dPsulojndo Pl '13 de enern a en usa. de la guerra; los religiosos ('OHLinualwn en los demás su vida normal, n pesar de la ocu¡rnci1ín fran– ce:m, hnsln que el 18 de agosto d rey intruso, J os(~ Bonaparle. publicú el decreto de :;uprcsión de todas las 01•d1'IWs 1·l'ligi1l– sa.s, concediendo a los religiosos PI plazo nuí.ximo de quinc1• días para sn lit· de lns convenios Muchos dt> los religiosos buscaron refugio ¡n•uyisional en sus casas; otros emprendiPron resueltamentP ln vía dd eles· tiPrro hacia regiones no ocupadas pnr el üwnsor: solamente en el convP11lo ele Sevilln rnornhan ~8 Capuchinos cnstdln– nos, coopet·arHlo allí eflcnzrnenl.e a la lucha por In indepen– dencia (5}. El año '1810, l'l P. Franci¡.;co ele Solchngn obtuvo del Gobierno permiso para que se cmhareni·,u1 unos 18 para el colegio de misioneros ele La Habana (ü). PnrPcc ser que el únieo eonn·rito ele la Provincia que ~.B libró de la supresi(m fué 1•1 de Villmrneva del Cardele, eu d que "subsistieron siem– pre los religiosos sin deponer sus hábitos, no obstante que pasaron rior allí varias veces los soldados franeP¡.;es. que s~ (3) Cf. riridario 11ulé11tieo, p. 7:l3. (.i) Cf. Viril/ario aulénlico, luy. cit. (5) Cf. A:1rn1wsro nE VALE;-;cr;-;A. Los Capucliinos en la uue1·ra. lle la In– dependencia, p. !Ji sig., Sevilla, 1910. (6) Cf. Viriria!'io auténtico, p. 73!l. Véase mús almjo, p. 203 ~ig.

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