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GON LOS REYE:-' Y LOS NODLES i39 en 1745 intervino para que se suspendiel'a una proveelada vi– sHa a la Provincja (12). Y baste haher recordado estos episodios corno sínlomas (il' la intromisión de la autoridad civil en los asunlos de la Pro– vincia, los cuales, si no siempre revelan la opinión personal de los Reyes, dan a entender cómo (;stns sP dPjahan guiar por Pl parecer de sus ministros. 3. Por su parte, los Capuchinos ecislellanos preslaron va– liosos servicios a la nación con su personal intervención en a:,mnlos polílicos. El más conocido ele lodos es el P. Diego de Quiroga. "Basta sólo nombrarle-se ha dicho--no sólo para su mayor alabanza, sino para gloria de la Capucha y de la nación nspnñola. Fué el móvil de las Monarquías de España y Alema– nia, el polo en quien cargaron los negocios de má:-1 prso dr– aquella era. Siendo Provincial de Castillti, se halló en ::V1adeid m1 aquella memorable junta que se tuvo ru el Palacio Rr-al. en la gran sala donde los Reynos de Caslilla celehrnn sus Cortes, en ~26 de mayo del año Hl23, estando el Príndpc de Gales en la Corte instai,do se efeduase r-1 tratado dP su uialrirnonio con la Serenísima Infanta Doiia María" (13), la cual atribuía al Pa– dre Quiroga el haberse podido librar de aquellas nupcias. Se casó más tarde con Fernando III, Emperndor de Alemania. y lo llevó como confesor y consejero. el cual continuó en h Corte de Austria su actividad diplomática con indiscutible acierto. F. Schiller lo inmortalizó en su drama histórico Wal– lenstein. Regresó a España en 164-8. habiéndole llamado el Monarca como confesor y consr-jero de ::Vforía Teresa, que dr-s– pués fu(\ Reina de Francia. Además fup un excelente colabo– rador del P . .Jacinto de Casalr en neQ"ocios muy delicados de política interna.cional (14). Contemporáneo y colaborador del P. Quiroga fué otro pre– claro hijo de la Provincia de Castilla: el P. Alejandro de Va– lencia. Conocemos muy imperfectamente sus actividades di– plomáticas, pero no nos faltan pruebas para pensar con fun- : 12) Véase más arriba, p. 52; MELCHOn '.•E PUllLA'JUHA, Los Gencrale,,¡ de la Orden Graneles de España, en Collertanea Frauc., 1943, t. XIII. p. 276. (13) Cf. MARTÍN DE TonnECILLA, Apolo!]ema. p. :351 sig.; .1nales, JJ. G2. '.H) Cf. Anates, p. 5R: más arriha, ¡,. 53 sig.