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l 1 L\ VI!l,\ JlE LA PllO\'i:'if:L\ '. ili18-l 7'iG• cias; el ntti·vo convento de Taruncón se dedicó a la pr·imel'u Persona de la Santísima Trinidad (16); en su honor se escul– pieron irnúgP1ws y retablos; y los Capuchinos castellanos lo– g-rnron que dicha devoción se propagara nun en América (17'. b) li;n segundo lug-m'. los predicadores propagaban la de– Ym·ió11 a la Pa:,;i('m de Jesús. Sobre todo en Cuaresma, era muy l'rf'eue1llr· y concurrido rl ejercicio del vía crucis. A este so– lPmllt' acto de culto dP las igfosin:,; capuchinas participaban Pn gl'an núme1·0 los T!~rciarios. A cHusa de la pequeñez de nues-– trns templo:; y de la multitud de fieies que concmrían, poco ¡¡ poco 8e_ introclu.iu la costumh1·e de C'omenzar el ejercicio en PI interior de los templos y luego continuarlo fuera, para cuyo PfeC'to sp colocaban en los alrPdedores las respectivas cruces. Ln memoria se recrea recoustruyendo el hermoso espectáculo que ofrecían las catorce estaciones de piedt·a que bordeaban la subida al eonvenlo d11 El Pardo (18). Al final se volvía al templo y la J'mwiún se lerniinalm c·on un sermón. Para estos cn8os, en julio ele 17G1 el P. Pablo de Colindres, entonces Defi– nidor ¡:wneral, obtuvo de la Santa Sede que se ganaran las in– dnlgPncias corno si el ejPt·cieio se hiciera en los templos (19:. e) No fnllnn pruebas del culto que se tributaba a la Reina rJp los Cielos. Como era natural, en ninguna iglesia faltaba el altar dedicado en su honor; en Jadl'aque se cantaban todo:,; loi:; sábados las letanías a Nuestra Señora dP Cnstrejón, y de ruan- :u;; El llunzo riel altnr mayor. 1¡uP lodavia ,;r ronsurva, fué co,;teadn -poi' la ConclPsa del Pnel'tfl, q1ü1•11 cliú G;-i.G00 realt•,-; para concluir la iglrsi,,, ,,1·ígir rl tahernáculo y Jwcer rl clicllo ruallro. 1 1,) .\reh. Embajada ele Es¡miia, LP{f. lGI, 2:n: l\L\nTINUS A ToR!rn- C1LL,\. Pl'IJ7;11r,rn1u·11l11m orthodo;rar ficlei. arirP;-sus quosciam reritalum cat!11,– íirnr11111 hostes eas labefaetare co1w1ites. '\icltriti. 16!)8: Jlf:r,1x DE ALAMh ll<'tl'alo riel 1·1•;-r/wtrTo sarcrclote y manual tle sus o/Jli[Jaciones, Dedicatorin. 1\lndri(], líil í: .'.ll-\TEO DE .\:-.GFIA:',;0, hi,torial 71 conquista espiri.t1w.l 1/e/. íl,yssi11io. ne!liculoda. 1'7(H,. f-\PciPnlcnwute ha pulili- l'ado un r~! wlio acP!'CJ. ele estn devoción c•n el si¡:do· XVII :\f. Caillat (cf. [,11 rlfirotion ü Dieu le ! 1 1'rc: une cliscusio11 au Xl'Ile sil?clc, t'll 1/enie cl'Asce– !ique et Mystique. J9:l9, t. XX, p. :JG-l1(l, 1:JG-15,). pero ignora casi por com– pleto la p,ntc que e01·1·espomk 11 los C;1 puellinos cJ.sLclltmos. Uf. Collectanea P1·aru,is1·.. 1'.lH, t. XIV, p. 299. ·J Cf. El Jllensajcro Seráfit:o, 190[), t. XXVI, p. 54.9. (lfl1 cr. Arcl1. (!,- la Em!JJ.jada ele Es¡müa. Le/¡. 200, n. 78, 153; Bu/la- 2•iwn. Fr. Jfin. s. Pranc. Ca¡ntccinonmi, l. VIII, p. 205-206.