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EL .\PO: TOLADO E?\'l'HE FIELE!' 117 Carecemos de datos concretos para determinar el estado y las actividades de las Ordenes Terceras dependientes de nues– tros conventos; pero de la::; pocas noticias aquí recordadas ;-;(~ puede dedueü· el interés con que se promovía esta institución, adapta.da a todos los tiempos. Para uniformar en toda la Pro vincia las actividades e impedir los abusos que pudieran in - ll'Oducirse con menoscabo del retiro y soledad de los religio– sos encargados de ellas y de las comunidades, estaba en vigo1· un regfam(:nto aprobado para los Visitadores (15). 4. Era muy natural que los predicadores propagaran en - [re los fielcc; aquellas devociones particulares que formaban eomo parte integrante de su espiritualidad adquirida en los conventos. Indiquemos siquiera alguna!:. a) En el último tercio del siglo XVII se hizo paladín de la devoción al Padre Eterno el P. Antonio de Fuentelapeña, y al lado de él se pusieron desde el primer momento sus herma– nos de hábito; se computo un oficio y •misa propia para la fiesta que había de celebrarse en la domínica V después de Pascua; se pidiú y obtuvo el apoyo del Rey para solicitar ln confirmación de la Santa SedP. El oficio y la misa son obra del P. Fi1Pntelapeña, excepto los himnos, compuestos por el Pnd1'1'. l\IignPl de Lima. Por <·nt1mces se puhlif'ú en Lovairw uno proposición (condenada luego por Alejandro VIII) según la cual "no era lícito poner la imagen del Eterno Padre para darle reverente culto en los trmplos ". Los Capuchinos caste- 1Ianos, que consideraban corno honor de fhrnilin el culto al Eterno Padre, ·sr aprPstaron a la defen·sa, "unos con sus eseri– !os, otros con sus sermones y lodos con sus corazones" La Santa Srde no juzgó oportuno aprobar la fie•sta litúrgica que :-:(\ pretendfo y por la que tanto se trabajó: pero sabemos que f'n f686 se celebró con gran pompa en la: iglesia de San An– tonio, de Madrid. que a1li se fundó una congregación a la quP pertenecía Carlos II y quP el Papa enriqueció eon indulgen- por atender a. nne~ll'O rcco¡::imionto-ya que hay otros que lo hagan-, ¡wro sP. da a algunos rlrvotos que lo piden". MARTÍN DE TonnEC!LLA, Regla rle 1n Tercera Orden, p. 388, n. 4, (15) PuNle verse 1rnr1 copia del mismo en el libro di:l P. Ji'IL\!\f:I~r:o nE MADEHl:ELO, Dortl'inai er11llici6n ele Terccrr1,. p. 1:1:i sig., Madrid, 1G:'-D.

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