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EL APOSTOLADO E:\'TllE FIELES lú3 cétera. Sohrf' todo, las misiones populnres en cimJ:1des y al– d<1as fuemn siempre "costumbre laudable, útil y antigua Pn la Provincia de Caslilla··, y mmca fallaron religiosos que coope– raron "a un fin tan santo y a un dictamen tan seráfico y se– gún la: mente de nuestro amabilísimo P. S. Frunriseo '' (6). Lo:-; ''misioneros apostólicos" escribieron hrillanlPs púginns no súlo en la historia eapurhina de Castilla, sino también en la his– toria religiosa nacional; recorl'Ían puPblos y aldeas, relrn– hililando y dignificando la pobreza, con un ansia insaciable d1° llevar hasta las últimas capas sociales rayos de luz y espe– ranza, alivio en todas las miseria•s. sneorro espiritual en todos los infortunios y desgracias. No todos los predicadores podían dedicarse a la predicació!I de misiones. El calificativo de "misionem apostúlico" era un título honorífico que se concedía sólo D quienes habían acredi– tado su celo por la salvaciún ck las nlrnns con una vida ejem– plar, con el conocüniento de las riencias Pclesiásticas, proba– do en el examen, y con el ejerricio p1·olong·ado dri la predica– ción (7). Los religiosos encargados de predicar las misiones sa– lían n recorrer los lugares asignados en ¡.:-rup<fs de dos o tres, con la obediencia del Provincial, y sus excursiones apostólicas dlll'aban dos y más meses (8). Los Supe1·iores generales habían prohibido predicar misiones durante el ndviento y la cuares- 11111, sobre todo si al mismo tiempo se JWPdicaban las materias (6) Viridario auUntico (año 1688), p. 24. (7) Cf. Analecta Ordinis Fr. .llfin. Capuccinorum, 1891, • VII, p. 348. Lo tocante al oficio, privilegios, etc., 1Je los misioneros aposl(Jlicos en territorios no sujetos a la Congr. de Propaganda Fide ha siclo codificado modernamente por la Congr. del Santo Oficio. Cf. Analecta cit., 1909, t. XXV, p. 19!l-20l. (8) "Se envió (17 abril 1674) obediencia al P. Angel de Madrid a Va– lladolid para que con el P. Antonio de Trujillo saliese a hacer missión en los lugares que le pareciesse de Castilla la Vieja; y que en esto se ocu– pasen hasta fln de junio de este año y después volviesen a dicho conven– to". Vriridario auténtico, p. 1/1. "Se envió (8 oct. 1695) obediencia a Valla– dolid a los PP. Fr. José de Illescas, Fr. Francisco de Esquivias, Fr. José de Enalda, para que hiciesen misión dentro y fuera de la guardianla; y también se les remitieron constituciones vistas y aprovadas por la Rda. De– finición que se hicieron para todos los misioneros, y las originales se guar– dan en el archivo, y un tanto de ellas autenticado se da a los que se de– dican a tan santo ejercicio". Jbicl., p. 4!l. "Diósele (mayo 1692) licencia al P. Fr. Francisco de Esquivias para que se juntase en el convento de Va– lladolid con el P. Fr. Joseph de Valderas y Fr. Antonio de Oporto, para que todos tres hagan misiones en Castilla la Vieja". Ibíd., p. 34.