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LA VlflA PE LA PnOVJ:'<C!A (lfH8-l 7li!i di,wipina duraba por espacio de lres l\tise1·ere, y por espacio di' l'inco el .Jueves Santo (;24). En la ohsel'vnncia de las constituciones no admitían mi– tigaciones de ningún g(!nern, y poi' mucho tiempo se desco– nocieron en Ju Provineia los pl'iYileg'ios y Pxenciones (25). G. Poi' In que n las prácticas el<> piedad se reflerP, el Pa– drP Martín de~ Torrecilla las reducía a las siguientes: "Los Capuchinos. lodo el año Pll(Pro, nsí i!n las ferias como en las fiestas. de dfrt y de noche, eautan en voz alta todo el Ofiein. r:-:lando lodos en pie y con suma reven~ncia. Imo los Capm:hi– nos dermis del Oficio Divino a que están obligados por la Re– gla y su p1·ofesi<'in. añaden todos los días las letanías mayo· res y menores; los días f Prinles, el Ofieio Pal'vn de Nuestra SP– iiol'a ... : ln's ho1·ns de oraei(m nwntal cada día, con otros mu– chos ejp1•ci<·ios de t•nn11mid11d en el ,·oro, la lección espiritual. indulgencias. misa eonwntual. etc-.'' (26). Así. pues, los Capu– chinos r·astellauo:-; no :,;p contentaban con las dos horas de me– dilación q11e prescl'ibínn sus constituciones, sino que añadürn otra C'ada día en comunidad. '' sin las que tienPn los particu– larPs según su devoción especial. Y he conocido un religioso lego bien ocupado en ciPrta oficina, que C'Umpliendo con ella mny punhwlmente, saenvn once horas de tiempo entre el elfo r la noche para vacar a la ornci(m; y ol!·os mús dPsocupados prl!' su vcjrz y no esta!' ya para rl frnbajo co1·JH)1·al, casi todo Pl día y lamhién la noche, 110 salían del col'o o la iglesia, e:m– plPadns y extáticos Pn este exereicio. 'I'ambü•n otros, así coris– tas como ya sacerdotes. ocupados Pn Pstudios y otros minis– lerios, además dP la ocupación dP los oficios divinos, que son hien largos, no Jps pm·Pce mueho gastar rlP ordinario seis o sidP hnrns en el mismo exereieio de la oraci<'n1" (27). Al hablar de la piedad dP nuestros antiguos Padrns no delw pasarse en silencio un rasgo muy C'aracfPrístieo: el ~píritu s • >ráíleo y el amor n la OrdPn fjllf' los nnimaha. He aquí nlgu- 1 2.'¡) Cf. Ihid., p. :lJ, (i:l. (25) Cf. MARTÍN DI, TORUEC!LI,.\, Apologem..J., p. 291. l~n IG70 los [l!'P– dicn<IOl'PS gozaban ya dPl r,rivilrgio dr las Horas l\fr1iores y del platillo <J,, caridarl a nwd-iodía. f:f. Erario, p. 71. (26) Cf. MARTÍN DE TORHECILLA, o/J. cit., p. 335. (27) lsrnono DE LEt'lx, Jlístiro f'ielo, t. I, p. 160. Vénsr mús aliajo, p. 8'2.