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.. :llE.\I ORIA HIS TÓRICA or.: L.-\ COFRAl )Í.\ --~ 1 1 ¿Pero cómo descri bir mi pluma la enca ntad c ra aparición de la Virg en de Lourdes e ntr e una cor– dillera de monta fias , pintada a l óleo, que seme– jan los Pirineos, sob re esca rp adas rocas, que de trecho en trecho dejan b ro ta r verde césp ed y humil des Rores, le vant ándose más cerca la gran Basíli ca ele Lourd es, tes tigo de la bondad ele Ma– ría Santís ima y de los inume rables p rod ig ios obrados por Di os por intercesión suya? Troce fo cos de lu z el éctrica, ele á 1 6 bujías cae.la uno , reAejando en el hermoso rostro de la \ ' irg en In - . maculada , la daba n nueva hermosura y at racti,·os nuevos, y con la cla ri dad esparcida po r ta nta s luces e n el cama rín donde se hall a la veneranda imagen, casi nos hacían1 0s la ilusión de que quizá habríamos sido tra nspo rtad os á regi o nes desconocidas á los mo rta les. V así e ra de ver á muchedu mbre de devo tos a rrast rarse de rod ill as desde la puerta de la capilla has ta la ve rj a del comulgatori o, besando el suelo con in deci ble fer– vo r, mo vidos por la bondad que respira el rost ro amab le el e :'\ ues tra Sefi ora de Lourdes . Qu in ce a rafias colocadas á lo la rgo de la nave iluminaban la capilla, de las cuales cuatro, mag– nífi cas, J e á 3 6 buj ías cada uoa, do nadas recie nte– mente por los devotos D .ª Pet roni la E nca rn ac ión, D . Joaquí n Inchaust i, D.ª Arcad ia T olcntin o y don . R afael Pé rez, daba n á la capi ll a un aspecto suma - 1 ¡ mente encantador . ~ .. ~