BCCCAP000000000000000000000188

· :im,10 111.\ IIT',Tr'>R IC.\ DE L .·\ COFRAl>Í .\ ¡Ay mad re piadosa! Los ene ,rngos e.l e nuestra santa religión no descansan un punto. Pe rs iguen y calumnian á los sace rdotes que. son nuestros Padres espirituales, apelan ~L las más viles armas para r<.:bajarlos, qui eren acumul ar contra ellos la ira y el odio de las muchedumbre s, tratan en fin ele a rranca r de nues tro suelo la Rel igión sacrosanta en la que muri e ron nuestros mayo res, e n la que fuimos educadas y á la que siempre miramos como el más preciado tesoro de nuestra existencia. !\'o consientas, Se fiora , qu e nos a rr anquen nuestra fe y que se pie rda la rel igión en es ta ti e rra be ndita, cuyos hijos siempre te ll amaron Madre y Sefi ora, R eina · y Abogada, Protectora y Esperanza suya, y te levantaron templos en sus ciudades y un altar en sus corazones . Tuyas somos, oh María, y antes que dej ar de ser tuyas y de tu santísimo Hijo, antes que con- 1 sentir que nos arranquen de tu regazo amoroso, 1 pre ferimos mil veces la mu e rt e, la muerte sí, que será muy dulce para nosotras, recibié ndola por tan bella causa. Nos alegramos y ele todo cora ión damos gra• cias á la Divina Misericordia por habe rnos he– cho nacer dent ro del seno de la Iglesia y habernos 1 dacio padres Católicos que desde pequefiitas nos ensefiaron vuestra devoción y vuestro amor. Mirad, Sefiora, con ojos compasivos á nues trn Smo. Padre el Papa Pío X, y consolad su co-

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz