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SU ACTl\'IDAD EJ\T EL ll[UNDO tanto por la diligencia con que obse rvan la regular disciplina, cuanto por el esfuerzo con que trabajan en la viña del Señor." (18 ele Junio ele 1633); y antes, en 23 ele :\gasto de 1631, escribía: "distinguido ;:,fecto del amor paternal co n que amamos a la Orden Capuchina."· Clemente X al tener conocimiento ele los trabajos realizados en diversas partes por los Capuchinos, deja escapar estas delicadas pa– lab ras: ·'este preclaro testimonio ele sus trabajos aumenta mi amor hacia ellos" ( 1 ;\gasto 1671 ), ·'porque los Capuchinos ocupan un lugar ele preferencia en mi corazón ." Inocencia XI, llamaba a nuestra Orden "Orden Santísima"· (26 ele Octubre 1668). Clemente XI en carta dirigida el 23 ele Abril el e 1718 esc ribía al Rey ele España: "Nos es conocido el cuidado es– pecial con el que favoreces y proteges a los amados hijos ele la Orden Capuchina ... secundando ele esta suerte el paternal amor que Nos profesamos a esta Orden por tantos motivos benemérita ele la Iglesia Católica y ele la Santa Sed e." Benedicto XIV al decretar fuera siempre Capuchino el Predi– cador del Sacro Palacio. en breve del 8 d,e Marzo de 17-f3, escribe: ''Antes ele ascender a la eminencia del Sumo Pontificado, Nos mere– ció la esclarecida religión de Menores Capuchinos la veneración que· de justicia pide a todos, pero constituídos en la cumbre ele tan alta dignidad, para dar más clásicas muestras ele nuestra Apostólica caridad y benevolencia ... " Y por este honor que dispensaba a la Orden se encargó ele ciar las gracias el V . P. Buenaventura de Fe-– rrari, entonces Predicador Apostólico, recibiendo esta sublime i·es– puesta del Papa: "La Religión de los Capuchinos, digna es de tocio– lo que habemos hecho, porque es el único ejemplar de perfección evangélica, que hoy tenemos: la verdad que se debe predicar i'! n la Cátedra ele los Predicadores del Papa. a los Cardenales y a otros Prelados, sale mej o r ele la boca de un capuchino que de otro cual – quiera." (27 1\farzo 1743 ). Y dejand o pasar por alto otros muchos elogios. recordemos las palabras del inmortal Pontífice León XIII, por e11cerrar toci o el programa que ha desarrollado la Orcltn Seráfica. "Cada Orden Re- 1:giosa, dice, como ti ene su carácter distintivo, así posee una gracia particular. Vuestra gracia especial. oh hij os, fué una completa fide– lidad a la Santa Sede y a la Iglesia Romana. Vuestra gracia. vuestro mérito y vuestra gloria con siste en que los Romanos Pontífices tu-