BCCCAP000000000000000000000187
30 L\ ORDEX CAPUCHlXA con el nombre de "Religiosas de la Divina Pa:stora'' y sentimos el no poder dar una nota acabada de los prodigi os obrados en las almas por la devoción tan tierna, tan poética y a la n :z tan amable, de María Yesticla ele Pastora. Los Predicadores del Sacro Palacio Las reiteradas d istinci ones con qu e la Santa Sede honraba a los religiosos capuchinos, eligiéndoles para predicar a la corte romana. son señales manifiestas del aprecio en que se tenía a nuestros pre– dicadores. Antes de q ue el inmortal Pontífice Benedicto XTV distingui era :. la Orden Capuchina confiando exclu:-i\·amente a ella el cargo ele predicad or del Sacro Colegio, pasaron por aquella sagrada tribuna, capuchinos tan eminentes. como el Cardenal Marzatti, el P . .Teró- 11imo de Narni (111. 1632). que desempeñó el oficio ele predicacln:· ~postólico durante 13 años , y al ser elegido Cardenal fueron tant"!. ~ ,-us lágrimas que el Papa hubo ele admitirle la renuncia El nunca bastante alabado P. Francisco Casini , que desempeñó el mismo car– go por espacio ele 15 años, p remiando sus trabajos el Papa Cle– mente XI con la púrpura cardenalicia; y cierra esta galería de hombres eminentes el P . Buenaventura Barberini. cuyos méritn~ corno predicador apostólico durante 21 años fueron espléncl iclamcnte .e-alardonados por el Papa Benedicto XIV que le nombraba Arzo– bispo ele Ferrara y a la yez con fecha 2 ele Marzo de 1743 publicaba e-u breve confi_anclo a la Orden el cargo ele predicadores apostólicos. Dignos émulos de los anteriores. Y de los PP. Anselmo de Monópoli y Francisco María de Arecio , que subieron por la,; gracias del púlpito Pontificio a la eminencia de Cardcnal c,- ele la Santa Ro– mana Iglesia, han sido los que han continuado anunciando la ver– dad y doctrina eYangélica durante el siglo XIX . sohre.,aliendn ~l Cardenal Micara (P. Luís ) y el P . Luis de Trento, que abrió la pri– mera sesión del Concilio Vaticano.
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz