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310 FUNDACIONES EN ARGENTINA Y CH ILE que para obra tan útil pueda se r ele embarazo ni inconven iente las p e- 11aliclacles del camino ni otro ri esgo que pudiera dificultarla". En co nsecu encia, se ofrecían a ir la s monja s necesarias a l efecto " en la mi sma conformidad que lo ejecutaron las r eligiosas del conve nto cL b ciu dad ele Lima. que pasaron a la fun dació n ele es te ele Santiago de Chil e" . Q ui en hacía es te ofrecimiento era Sor Ma rí a J osefa V ictoria, A badesa, qu e a la sazón ejercía el cargo en el mona s teri o de Santia– go, antecesora de Sor María Agus tina, que no queri endo quedar se a trás, prefiri ó también dejar su patria para r ealizar la fundaci ón pr u– yectada. Deteni1in acla a ello, pasó el r eal despacho al Diocesano, que t ra entonce s el Il mo. Señor Gonzú lez Melga r ejo, qui en proveyó auto el 15 de enero para que ,;aliesen cinco r el igi osas con los o ficio s que habían ele ll eva r, a sabe r: la Madre l\faría Agus tin a por A bade:=-a, b sob redicha So r María J osefa V icto ria por Vica ri a, Sor María Se– rafina por torn era mayo r. So r María Micaela por Maestra de n ovi · cias y Sor María Manuela por segun da torne ra y sec r eta ri a . Más de un mes tuYi eron para disponerse a l v iaje las fundad ora s chil enas, y de segu ro que se prepararon a morir tam bién, claclus los ¡Jeligros ele la ma rcha, que muy sabidos tenían. ''Sólo por a mor d~ Dios se puede pasar", de cía en la citada Relación Sor I\laría R osa, que había desembarcado en Buenos Ai r es para la funda ción del P,2- rú. "En tocio el cam ino encon tramos multitu d ele cru ces ele los mu– chos que han quedado allí muer tos con el rigor del frío ", :-eguía de– clarando en la mi sma Relación, al hablar ele precipicios y de espan– to;;;, ele inc ide nt es y ele sufri mi entos propios y ajenos. El Obispo ele entonc es era se ñaladam ente generoso; ri co y ,k man o abierta el síndi co del l\Ionaste ri o, Don Pedro Lecaros y Bc– rroeta, y en h echo de Ye rclacl un miemb ro ele esta familia es quien p r es ta a las Cap uchinas el servicio personal ele viandante e n las lar– gas jo rnada s ele San ti ago a Duenos A ir es. El 25 de febrero d isp uso el Ilmo . Señor Gonzá lez Me lgarejo b p arti da ele las monj as en el sigui en te día, y les designó po r capell án cil pres bítero D on J osé Lecaros y Ovalle, r ecomendándole que bs llevase " con la debida de ce ncia y mayor comod idad''. Hombre p rác– ti co, Lecaros, por haber empleado pa rte ele su pasada juve ntud en el penoso sen ·icio parroquial del campo, añacl íasele la cul t ura ele u na