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CONVE.'.\ TO DE VIxA DEL ~[AR 257 Isla de Juan Fernández No debemos rematar es ta humilde y rápida re seña si n mentar l'~te se r vicio eclesiástico que pres ta la Comunidad , desde años atrús. Tenemos a cargo la Capellanía de esta famo sa isla que di s ta el e V i– ña del l\'Iar unos tres o cuatro día s de viaje por lo general. Di s ta de Valparaíso 360 milla s marina s y su extensión es ele 112 kil óme– tros cuadrados. Lle\·a el nombre ele Juan Fernánclez, porque fué d es– cubi erta por el navegante españ ol ele este nombr e, en 1574, en su v iaj e de Callao a Valparaíso . La isla es sumamente montañosa y ti ene muchos bosques. La montaña má s alta es el den ominado Y un– qu e po r su forma notabl e. D eja ndo la de sc ri pción de la isla para o tro lugar, nos corresponde decir aho ra que la Capell anía que la au- 1:uridacl eclesiástica tiene encomendada a los capuchinos exige u n viaje anual . E l v iaje es abso lutamente marítimo y sob remanera pe– noso. Se hace ,en un lmqu ec ito ele 60 tonel adas qu e su ele se r jugu(~– te el e las olas. A -veces ta rda muchos má s días si el \·iento no fa\·o– rec e el se rvicio ele las velas. Han estado allí los PP. Antera ele Mo– r t ntin, Severiano de Ad iós, Bienvenido ele Estella, Conraclo de A di ós, Camil o de U terga y Eulogio ele \Tillaba co n los Hnos. Fr. Eusebio de Etulain y Fr. Conrado de As train, etc. Su expe ri encia personal nos dice que la Yeg etación ele la isla es exh u berante y su paisaj e se– du cto r por la froncl os idacl y configuración de las montañas. Q ue allí se produce toda clase ele frutas y que está embellecida por enormes liiguera s y guindos sil ves tr es . La misit'm ele los expedic ionari os suele consistir en dar un a se ri e ele in ,;t ruc cilll1es moral es y catequísticas. Aquéllas a ca rgo del P. y é~ ta s del H erm an o. Se celeb ra una gran mi ,; ión durante la que ,;e ha ce por la s tardes una exp licaci ón ele ca t ecismo a los ni– ños a fin ele prepararl us para la Primera Comuni ón. Sobre t ocio se cuida ele la administrac ió n del bauti smo y ele los casami entos y con – h·maciones. La p rá ctica de la p redicac ión y estadía de los rel igi osos suele durar mes y medio aproximadamente. La isla es fam osa por las legendarias narraciones que se han h e– cho sobre l{obinson Crusoe, cuya cueya se conserva. ~ o es ningún mon umento arq uitectónico. "Cna sencilla ~be rtura de dos metros de